Badajoz 1-1 Racing

Suma un punto, o pierde dos, el Racing con el empate con el que saldó su partido frente al Badajoz. El equipo ferrolano encadenó en el Nuevo Vivero su cuarta jornada sin ganar y eso le hace perder dos puestos en la clasificación y quedarse a siete puntos de distancia de la zona que clasifica para el playoff de ascenso a Segunda. Al menos, las tablas ponen fin a la serie de derrotas consecutivas que llevaba, algo que estuvo a punto de ampliarse de no ser por el gol de Nathan Palafoz a veinte minutos del final.

Demostraron los dos equipos el porqué de estar igualados en la tabla clasificatoria durante gran parte del primer período. En ella, ninguno de los dos fue capaz de imponer su estilo sobre el rival. Ni el Racing fue capaz de reflejar su claridad a la hora de combinar para salir de la presión planteada por el Badajoz a su salida del balón ni el cuadro extremeño pudo aprovecharse de su verticalidad por banda y la velocidad en los metros finales para crear peligro ante la portería contraria. Al contrario, ambos se enzarzaron en un duelo áspero, sin brillo y con continuas interrupciones que hizo que las llegadas a cualquiera de las dos porterías fuesen escasas, por no decir inexistentes.

Solo una acción puntual desniveló el partido. Una internada del local Clemente por la derecha finalizó con un centro que, tras ser rechazado en primera instancia, quedó a pies de un futbolista local para que este pasase a la posición en el segundo palo de Adilson, que remachó la pelota a la red. Quedaban poco más de cinco minutos para llegar el descanso y, aunque el Racing estuvo cerca de empatar –la mejor opción la tuvo en un saque de esquina en el que un defensa evitó el inminente remate de Juan Viacava–, el intermedio llegó con la ventaja local.

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Demostró el Racing desde el comienzo de la segunda parte sus ganas de darle la vuelta al marcador. Sin embargo, enseguida se vio atrapado por la solvencia de un rival que apenas le dejaba jugar y que, por contra, cada vez que se acercaba a la portería racinguista creaba peligro. Así fue como llegó una ocasión de Adilson, que a punto estuvo de marcar su tanto, y un par de situaciones –generadas a través de recuperaciones en el campo visitante– que pudieron crear más peligro del que hicieron.

Apostó Cristóbal Parralo con los cambios por darle un cariz algo más ofensivo a la escuadra de la ciudad naval y, aunque no lo logró del todo, al menos sí consiguió jugar más tiempo cerca del área rival. Fue así como acabó llegando el tanto del empate, surgido de una gran acción individual de Miguel Loureiro por la derecha para que, después de que su centro fuese tocado en primera instancia por David Rodríguez, Nathan Palafoz lo remachase finalmente a la red para restablecer el empate y devolver las esperanzas al cuadro verde.

En los últimos veinte minutos de partido, de hecho, fue el Racing el que apostó más por la victoria. Un disparo ligeramente desviado del debutante Del Pozo y un par de acciones a balón parado que no llegaron a encontrar claro rematador fueron sus principales opciones para llevarse los tres puntos. Sin embargo, el resultado ya no se movió de un empate que reflejó lo que se había visto en el terreno de juego.