Apenas ha tenido tiempo de aterrizar, pero el nuevo delantero centro del club ya se dejaba ver por A Malata esta mañana, en su presentación ante los medios y la afición.
Manuel Ansede le daba la bienvenida a Eneko Jauregi ensalzando su labor en el SD Amorebieta a lo largo de los dos últimos años, la última campaña como recién incorporados a Segunda —"siempre digo que ascendió al Amorebieta de Primera RFEF prácticamente él solo", decía de él la semana pasada Josué Dorrio—, categoría en la que además el jugador ya debutaba hace siete años con el Córdoba.
"Llega en plena madurez, ha dado un rendimiento extraordinario en su club y viene a reforzar una parcela nuestra en donde los jugadores de ataque con envergadura nos pueden ayudar a reforzar ese cupo aéreo que tanto necesitamos", recalcaba el presidente, para quien también resultó crucial la "calidad humana" del delantero vasco.
Antes de hacer oficial el fichaje, corrían ríos de tinta sobre un hipotético traspaso entre el club de Bilbao y el Málaga y que habría tenido a Jauregi en el centro del cambio; finalmente, las referencias que le habían llegado del club, además del interés que recibía desde la directiva —"sobre todo las conversaciones que tienes, en este caso con Carlos, que fue muy claro desde un principio", concretaba él— desembocaron en que optar por la elástica verde fuese "una decisión al final fácil" para él.
"Ya vimos el año pasado que la temporada que tuvo el Racing fue increíble, cómo empezó y cómo luego los jugadores salieron a Primera División", relataba el futbolista, que rescindía su contrato en Bilbao tras el regreso del que era su club a Primera Federación, saliendo al mercado estival en busca de "estabilidad". "Al final, el objetivo es siempre primero conseguir esa permanencia, seguir en la categoría y si luego se puede soñar con algo más, bienvenido sea", añadía sobre su misión en el Racing.
El vizcaíno recuerda los encuentros entre el Amorebieta y los de Parralo en la Copa de Campeones y la temporada 23/24 al hablar del estilo del equipo al que deberá adaptarse : "Sobre todo transita muy bien, busca siempre esos robos y esas transiciones por fuera y al final para el delantero también es muy bueno si puedes aprovecharte dentro del área..."
Desde que llegó a la ciudad el domingo por la noche ha visitado un par de veces el campo de A Gándara, y si bien solamente ha tenido oportunidad de entrenar por su cuenta, ya ha podido experimentar algo del compañerismo racinguista. "El vestuario que me esperaba, muy unido como una familia y te ayudan todos en todo lo que pueden", compartía Jauregi.
Sin embargo, la intensidad de la pretemporada no deja de estar ahí: "He ido viendo que hay mucha competitividad, que hay mucha competición en cada parte del entrenamiento", contaba.
Su posición en el centro de la delantera le pone de hecho en directa competencia con Chiki y y Álvaro Giménez, aunque la percepción del recién llegado al respecto no es sino positiva. "Te puedes complementar con ellos, espero poder estar a disposición del míster todo lo que pueda porque al final es el que manda", decía, aprovechando además para abordar la importancia de la rivalidad en la profesión, "en todos los sitios, en todas la posiciones debería existir, porque al final es para que tú tampoco te relajes".
El mismo día que se comunicaba la llegada de Eneko Jauregi al club, su excompañero del Amorebieta, Josué Dorrio, comparecía en su propia presentación en A Malata, en la que el jugador bilbaíno compartía su entusiasmo y algún detalle sobre la decisión de ambos.
"Yo escuché la rueda de prensa y era como decía", afirmaba Jauregi, "hablábamos de nuestras cosas, de todo, y llegó el momento en que empezamos a hablar de a ver cómo veía la cosa", una historia de la que ahora ya conocen el final. "Si tienes una persona con la que te compenetras bien incluso dentro y fuera del campo, pues eso también es una motivación y ganas de volver a compartir vestuario con él", respondía sobre la influencia que habían tenido el uno sobre el otro al decantarse por el Racing.
El futbolista vasco sabe además que tener una cara amiga en los entrenamientos hace las cosas más fáciles porque "cuando eres nuevo y llegas a un sitio hace falta un proceso de adaptación", admite, "pero yo creo que ya con los años te vas acostumbrando a que estas cosas te sucedan".
La última incorporación a la escuadra verde adelantaba que hará acto de presencia en el partido de mañana, si bien como observador; por otra parte, espera poder dar el salto al campo en el amistoso disputado en Ourense el próximo sábado.