La mirilla calibrada de Jauregi se comprueba con los cinco goles que el vasco firma tras nueve disparos entre los tres palos, lo que da buena cuenta de su acierto. Un nuevo gol que, en esta ocasión, no le dio el triunfo a los suyos.
“El empate sabe a poco, queríamos ganar, en casa pero cuando no se puede ganar, no se puede perder”, señalaba el de Muxika, que confesaba su sensación de que estos dos últimos duelos en A Malata “deberíamos de haberlos ganado, por cómo planteamos los partidos. Seguimos en esa zona que nadie quiere estar y en la que nos jode a nosotros los primeros. Vamos a volver al siguiente partido con más ganas”, sentenciaba el máximo goleador de la formación verde.