El día de hoy pasará a la historia por ese apagón del que nada se sabe a esta hora y que ha vuelto del revés al país entero.
En Ferrol, rozando los 26 grados, más de uno decidió cambiar el caos de la ciudad por un entorno natural en el que se puede disfrutar perfectamente sin enchufes, y hasta sin teléfonos móviles, como son las playas ferrolanas, que registraron una estampa puramente veraniega, como se observa en la imagen que acompaña esta información de la playa de Doniños.
Igualmente llamativo ha sido ver a la gente colgada del transistor, en muchos casos perdido por algún cajón o caja. Pero en estas horas complicadas ha sido la única forma de mantenerse conectado con la actualidad que rodea a este apagón histórico.
Quien más y quien menos descubrió también que en su casa no podía encender la cafetera, pese a darle al botón, que no podía encender la cocina y ni tan siquiera darse una ducha caliente.
Otros buscaban como agua de mayo hacerse con velas o linternas, pensando ya en el escenario más difícil; el de que la noche caiga sin que el suministro eléctrico haya regresado.