La Federación de Fútbol de las Islas Baleares (FFIB) ha rendido este martes un cálido homenaje a Leo Scaloni, entrenador de la selección de Argentina, en un acto en el que se le hizo entrega de una réplica de la Copa del Mundo que la selección albiceleste conquistó en Catar y una camiseta con su nombre y el número 5.

Scaloni asistió a la inauguración de la nueva aplicación digital de la FFIB acompañado por Pep Sansó, presidente del organismo rector del fútbol balear, directivos y aficionados.

En conferencia de prensa, el técnico santafesino explicó cuáles son sus sensaciones tras proclamarse campeón del mundo, segundo título de su palmarés en el banquillo de la selección argentina tras la Copa América que ganó en 2021 ante Brasil en el estadio Maracaná.

“Me encuentro de la misma manera que cuando se ganó (en Catar), contento y, lógicamente, asimilando un título que ya está en nuestras manos. Pero siempre con la idea de mirar hacia adelante, con la idea de entrenar, para eso decidimos ser entrenador. Estoy en mi lugar (Scaloni reside desde hace varios años en Mallorca), con mi familia y disfrutando del día a día, en eso la vida no me cambiado mucho”, valoró.

El ex jugador del Mallorca, entre otros equipos, admitió que se siente “contento de que la isla sienta como una parte suya al residir acá”. “Nunca renegué de que la gente me conozca”, señaló.

Con respecto a los futbolistas argentinos Pablo Maffeo, lateral del equipo que dirige el mexicano Javier Aguirre y Luka Romero, mediapunta de la Lazio, Scaloni dijo que los “siguen”.

“De hecho ambos han estado en la órbita; Luka ha venido a entrenar con nosotros, son grandes jugadores y con un futuro mejor”, resumió.

Scaloni pidió que no le preguntaran por las negociaciones en curso con la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) para renovar su contrato debido a que, por ahora, no hay novedades al respecto.

Sí se refirió al Mallorca, que el domingo recibe al Real Madrid y a su técnico, el “Vasco” Aguirre: “Me gusta su entrenador, su manera de ser, cómo afronta los partidos y con la seriedad que los afronta. Creo que está en una situación buena (décimo en la tabla de la Liga Santander) y siempre intentando sumar puntos para llegar lo más arriba posible”, indicó.

“No me voy a meter en temas tácticos y menos con el mister, al que le tengo un gran respeto. Está clarísimo que sabe a lo que juega y eso es lo más importante en el mundo del fútbol, saber a qué juega tu equipo, lo que quieren los jugadores, lo que quiere el entrenador y eso se ve reflejado en la cancha. Yo creo que el Mallorca no se va a relajar en la posición en la que está, y eso es lo mejor; luego la clasificación será la que tenga que ser”, añadió.

También opino sobre el Mundial de Catar y las fechas escogidas para su celebración (noviembre y diciembre).

“Todos pensamos que los jugadores iban a llegar descansados y el mes de octubre fue de mucha carga de partidos. (Los jugadores) llegaron muy justos, todo lo contrario de lo que pensábamos. Hablo de los míos y por lo que sé de muchos otros”, remarcó.

“El mes de octubre fue muy cargado, y al Mundial se llegó con muchos minutos encima, cosa que pensamos iba a ser diferente. A los clubes les trastocó un poco. No ha sido fácil, fue un acierto el Mundial en una ciudad con desplazamientos muy cómodos, también para el hincha, fue un acierto en ese sentido, pero las fechas eran esas”, enfatizó.

En el transcurso del acto, en el que firmó balones de fútbol, camisetas de la selección argentina y se fotografió con varios de los asistentes, Scaloni confesó que el estadio “más difícil es el Bernabéu” y que le gustaría, algún día, “entrenar al Dépor”, equipo al que perteneció a finales de la década de los noventa, la época dorada del club gallego, que actualmente milita en la Primera RFEF, tercera categoría del fútbol español