La noche del miércoles no daría al Valdetires Ferrol el pase a la siguiente fase de Copa de la Reina, pero ofreció ilusión y emoción a partes iguales para afición y jugadoras, a pesar del abultado marcador final que sonreiría a las invitadas de Primera, el STV Roldán.
En el primer minuto de juego, ayer en el pabellón de Esteiro, ya daban las locales motivos para soñar a quienes animaban desde la grada: a balón parado, un saque de esquina se convertía en el preludio del primer y finalmente único gol del Valdetires, que Mery se encargó de materializar al disparar desde la frontal del área vulnerando la red opuesta (1-0).
Empezaban adelantándose en el marcador, pero se les escapaban las oportunidades que podrían haberles dado un empujón anímico para ir a más, como valoró posteriormente Manuel Lombardía, preparador del equipo ferrolano. “En esos momentos no se notaba la diferencia a nivel táctico o técnico” relató posteriormente, pero no se hizo esperar tampoco la replica de las visitantes de Murcia, que pusieron el 1-2 antes de llegar al decanso.
Pedían desde el banquillo local el tiempo muerto, “intentamos corregir y centrarnos otra vez”, explicó Lombardía, pero el paso por el vestuario no hizo si no avivar el brío del Roldán, que subirían de revoluciones en la brega física. Se desgastaban algo más las anfitrionas, que veían su principio de ensueño ya lejos, a medida que encajaban hasta otros cuatro goles, al término del partido, un 1-6 adornando el electrónico.
Con todo, desde el bando local se contentaban con saber que su propuesta mereció “que las mejores jugadoras del otro equipo estuvieran en pista para hacernos daño y ganar el partido”, valoró Lombardía, sin bajas que lamentar, y con más minutos y experiencia en las piernas para las suyas.