La medalla de oro absoluta lograda por la todavía júnior eumesa June Moreno –AD Ferrolterra– no sólo pone un primer broche al gran trabajo llevado a cabo por la deportista residente en Pontevedra, sino que le abre las puertas a un circuito internacional sénior –Grand Prix, Grand Slam, etc.–, antesala de otras paradas en el camino como podrían ser los Juegos Olímpicos, y que se presenta como una de esas grandes coyunturas a exprimir por la siempre ambiciosa y realista Moreno.
“Por ahora sólo quiero aprovechar las oportunidades que me den y disfrutar del judo al máximo –sin dejar de ganar–”, señala entre risas la de Pontedeume, poniendo una lógica y sensata distancia al oír mencionar los citados Juegos. “Es algo en lo que prefiero no pensar hasta que sea factible, me gusta tener objetivos grandes y ambición, pero no desmesurados”, reflexiona Moreno tras su llegada del Campeonato de España, disputado en Las Palmas de Gran Canaria, con el título estatal de -78 kilos como un excelente recuerdo de su viaje a las islas afortunadas.
Y si la vista de Moreno se fija en pasos medibles, inscribir su nombre como la mejor judoka nacional absoluta siendo todavía júnior supone “un chute de confianza de cara a la temporada que viene. Verse peleando con las mejores y ganando te da una seguridad de que las cosas se están haciendo bien”, apunta la eumesa.
Moreno llegaba a esta cita tras el bronce del paso año y, evidentemente, queriendo repetir presencia en el podio y con el oro en esa lista de posibles. “Tenía claro que era difícil, pero confiaba en que podría pelearlo, aunque una vez que empieza la competición me olvido y sólo pienso combate a combate”, apunta. Con un sorteo diferente de lo esperado la eumesa –que partía como tercera cabeza de serie– y su técnico Alberto Castro vieron que “iba a ser nuestro día”, comentaba el preparador en una jornada en la que, además “a June le salió todo perfecto”.
Especialmente en una final con su compañera de selección la también gallega Ana Vizoso y rival de la eumesa en numerosas ocasiones en esta campaña –ganándole, por ejemplo, en el Nacional universitario–. “Sabíamos que iba a ser un combate muy táctico y que se iba a decidir por mínimas sanciones”, añade Castro.
Su pupila llevó a cabo una pelea muy inteligente para cerrar con un trabajado oro nacional dos campañas de máxima exigencia. “Ahora a parar un poco y definir los siguientes objetivos”, señala el entrenador de la nueva campeona de España absoluta –junto con Marcial Romero, del CGTD pontevedrés– que sigue al pie de la letra los consejos de su técnico. “Como dice Alberto siempre, para ser el mejor hay que ganar a todos”. Y así lo hizo esta “obediente” eumesa de 18 años. Felicidades.
Miguel Trillo –menos 90 kilos– y Daniela Sevillano –menos 70–, del Judo Bitácora, por su parte, a pesar de disputar un buen campeonato en Las Palmas se quedaron fuera del cajón en la que asimismo es una categoría superior para los locales. En el caso de Trillo, el naronés inicio su camino en un cuadro que ya sabía muy complicado, ya que tras ganar su primer combate ante el madrileño Unhuryan, en octavos le esperaba el doble campeón estatal, habitual del Grand Slam y citas europeas y mundiales, Daniel Nieto, ante el que cedió para entrar en repesca. Una segunda oportunidad en la que Trillo mejoró, si bien no le valió para superar al complicado Gorka Arambarri.
Por su parte, su compañera cayó del cuadro principal en los últimos segundos de un combate ante la madrileña Robles, en el que aprovechó un fallo de estrategia de la del Bitácora para echar por tierra todo su trabajo previo. En la repesca, Sevillano se encontró con la gallega asentada en Madrid Montserrat Pardo, a la que tampoco pudo superar. “Estuvieron muy bien”, valoró su técnico Ricardo Trillo, señalando asimismo lo complicado de los cruces de sus pupilos, especialmente en el caso de Miguel