La plantilla del Racing cuenta, sobre el papel, con un total de 25+1 nombres –a la primera plantilla hay que añadir el juvenil pontés David Carballo–, si bien en la realidad el preparador local Cristóbal Parralo nunca ha podido disponer de todos sus efectivos, ni en pretemporada ni ya con el campeonato liguero iniciado. El preparador racinguista lleva desde el pasado 10 de julio –fecha en la comenzó su preparación– haciendo malabares con las piezas con las que contaba primero y, más recientemente, con las que le van quedando. 

Que el Racing está viviendo un inicio de campaña un tanto turbulento no es una sorpresa. Primero, por tener que con­feccionar prácticamente de nuevo su plantilla; segundo, por el mayor tiempo de lo esperado en que esta comience a “funcionar”, especialmente en lo que a sus resultados se refiere y tercero, por unas lesiones que complican todavía más que la maquinaría verde pueda arrancar. 

Y si los pilares del pasado ejercicio eran ya escasos, el pasado fin de semana uno de ellos cedió, el que soportaba el defensa pontevedrés Brais Martínez, que tiene que abandonar el edificio de Segunda al menos entre seis y ocho semanas, según su evolución, tal y como indican desde el club ferrolano. 

El de Baiona pidió el cambio en el minuto 15 del duelo ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla, una marcha del campo provocada por una lesión musculotendinosa en el adductor de la pierna derecha. Así lo revela la resonancia magnética a la que ha sido sometido el jugador racinguista en las últimas horas. Otro mazazo verde para un jugador que en este inicio de campaña ferrolana estaba demostrando su paso al frente en la plantilla de Cristóbal Parralo.

Cronología de una partida

Martínez ha sido la última pieza del dominó de lesiones al que desafortunadamente parece que está jugando el Racing. La primera pieza en caer fue David Castro, que lo hizo ya a principios de agosto –día 2– por un virus abdominal del que todavía se está recuperando. 

Ya con esta ausencia de larga duración, el Racing se encontró con una nueva sorpresa, ya que el estiramiento muscular sufrido por Erikc Cabaco en un entrenamiento justo antes del inicio liguero –16 de agosto– lo llevó asimismo al dique seco. 

Una rotura fibrilar musculotendinosa en el recto femoral de la pierna derecha, y para cuya recuperación todavía le resta, aproximadamente y según lo señalado inicialmente por el club, un mes, dejó a los de Parralo “temblando” en el centro del campo. Ese mismo fin de semana de debut liguero ante el Málaga –día 17–, fue Nacho Sánchez el que aumentó la lista de nombres en la enfermería verde, al sufrir un traumatismo torácico que le provocó un neumotórax de pecho. 

Tuvo el Racing cierta calma en este aspecto, hasta su viaje a Riazor –1 de septiembre–, en donde el fuerte golpe sufrido por Aitor Buñuel llevó a este a pasar por quirófano el pasado viernes día 6, para tratar las múltiples fracturas que sufría en el rostro. 

Luis Perea era una de las ultimas fichas en entrar en liza en esta partida en la que el Racing juega contra un rival invisible. S bien, su participación en este juego ha sido, afortunadamente, testimonial ya que aunque se cayó de la convocatoria ante el Cádiz, las pruebas a las que fue sometido no muestran lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha y se reincorporará al trabajo tan pronto remitan las molestias que sufre.