A pesar de señalar que “el año pasado iba mejor”, el ferrolano Manuel Permuy, presidente y deportista del Club Sport Fight Ferrol, fue uno de los grandes protagonistas locales en un Campeonato del Mundo máster de grappling y grappling-gi del que regresó a principios de esta semana.
Una maleta procedente de Kazajistán en la que Permuy metió sus medallas de plata y de bronce, en el sitio dejado por sus pensamientos iniciales para esta cita en los que “contaba con menos esperanzas de rendir bien, y sabía que si llegaba a la final me iba a medir con mi compañero de viaje y amigo, Jesus Ibáñez”, a la postre doble campeón en este cuadro Máster B de -77 kilos y con el que, efectivamente, Permuy midió fuerzas en la final con kimono y en la primera ronda sin.
Un subcampeonato mundial en grappling –ganando cuatro combates, todos por sumisión, y cayendo sólo en la final– y un tercer lugar en grappling-gi –conseguido en la repesca, tras dos victorias, también por sumisión, y dos derrotas previas– logrado a pesar de todas las circunstancias, entre ellas una rotura de peroné el pasado mes de mayo, así como sendas lesiones en rodilla y hombro, además de la indeseada aparición de la ansiedad y de, como viene siendo habitual, acudir a esta competición sin practicamente ningún tipo de apoyo económico.
El subcampeonato mundial no le dolió tanto a Permuy –”mejor que ganase Jesús que un desconocido y compartir el podio con él”– como la tercera posición en la cita sin kimono. “Esa sería la espina que me gustaría quitar”, cuenta este deportista, “el día anterior me veía con Jesús en la final. Me encontraba bastante bien, con erreores solventables”, en la que, hasta este campeonato, era su modalidad “favorita” en una disciplina en la que “no estoy acostumbrado a luchar con este reglamento”, haciendo referencia a su mayor bagaje en disciplinas como brazilian jiujitsu.
Un bronce, de este modo, un tanto agridulce tras la plata firmada el día anterior en la ciudad de Astaná que “no está nada mal” como premio en un Campeonato del Mundo, señala el dirigente de esta entidad deportiva referente en estas disciplinas.
Permuy vive por y para el deporte, eso sí, el tiempo que le permite su trabajo en el polígono de Vilar do Colo, y así queda patente al señalar que sus vacaciones “son los campeonatos”. Una pasión que, afortunadamente comparte con su compañera Beatriz Sánchez, con la que acudirá al Mundial de Abu Dhabi de brazilian jiujitsu. “En la televisión de nuestra casa siempre está puesta con peleas”, cuenta entre risas el ferrolano, ”me apoya muchísimo y es la primera en animarme y alegrarse por mí”. Una cita internacional a la que seguirá en su particular calendario su debut en el Campeonato de España de kenpo, todo ello tras un necesario chequeo interno, ya que “hay que subsanar las averías”, cuenta.
Y si bien a este 2024 todavía le queda recorrido, Permuy prepara ya lo que viene. “Ya salió el calendario de 2025 y mis compañeros todavía dudan de si van a ir al Mundial o no y yo ya les dije ‘yo voy´”, señala transmitiendo una energía que asimismo quiere plasmar en sus clases. “Entrenar es lo que me gusta, esto es lo que me gusta, y demostrarme a mí mismo cada año que ante la adversidad puedo conseguir algo”, apunta.
Unos palos en las ruedas que, en Galicia, comenzaron ya con la desventaja que esta comunidad firma respecto a otras en experiencia en esta disciplina, si bien estas diferencias están siendo ya menores. Con el Sport Fight Ferrol llevando el nombre de la ciudad por todo el mundo –”es nuestra ciudad y es lo que queremos”–, otra de las olas a surferar por la entidad local, como apunta Permuy, es la falta de ayudas.
“Para este campeonato nuestro apoyos económicos fueron la Federación Galega y la inmobiliaria Vidalmar”, apunta el presidente de esta entidad, y monitor de curso de defensa personal en la Casa da Muller, entre otras actividades, con más de 160 alumnos y que, con su cuota “solidaria” de 20 euros quiere llevar estas disciplinas a cuanta más gente mejor, a pesar de la dificultad que esto entraña, ya que como él mismo apunta “todavía se asocia estos deportes a los malotes del barrio”.
El palmarés del Sport Fight Ferrol se completó con el doble oro de su compañero Jonathan González de Abajo, en la cita de Master C -77 kilos, siendo el mejor tanto en grappling como grappling-gi. El que no pudo quitarse la espina de un podio en el Mundial fue Bruno Martínez, subcampeón europeo con kimono el pasado mes de mayo. En sénior -100 kilos, el ferrolano cayó en la repesca por el bronce en grappling ante el polaco Wojciechowski, mientras que la otra modalidad cedió en cuartos a los puntos, por lo que tendrá que esperar para seguir haciendo historia.