El astillero de Navantia supuso para Felipe VI el segundo de los escenarios en su visita a Ferrol después del Arsenal militar, donde recibió honores en el Patio de Armas, se reunió con el alcalde en el antiguo Cuartel de Instrucción, recorrió la batería de La Cortina y contempló de cerca el maravilloso Dique de la Campana.
Precisamente, después de visitar la que en su momento, hace 150 años, fue la mayor obra de ingeniería hidráulica del planeta firmada por el ingeniero Andrés Comerma, el rey pudo conocer pormenorizadamente en la factoría el Sistema de Servicios Integrados (SSI), un desarrollo de I+D+i único en el mundo naval.
El monarca fue recibido por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez; el director del astillero ferrolano, Eduardo Dobarro; la responsable de Relaciones Institucionales de la empresa pública, Cristina Vázquez, y el que fuera Almirante Jefe del Arsenal y que ahora está al frente del Gabinete de Presidencia, el ferrolano Francisco Javier Romero Caramelo.
El director de Transformación Digital e Industrial de Navantia Ferrol, el ingeniero Rafael Morgade, fue el encargado de trasladar a la prensa los detalles de un sistema que “nace en 2016 de la Unidad Mixta de Investigación que mantuvimos con la Universidade da Coruña y era conocido como el ‘proyecto sin cables’, puesto que el primer objetivo era tratar de reducir los cientos de miles de metros de cableado que llevan los buques”.
Sin embargo, se dieron cuenta pronto de que podrían introducir en él muchas otras capacidades para conformar un “sistema de sistemas absolutamente completo”. Así, lo que a simple vista puede parecer un compartimento estanco para alojar los puntos de iluminación de los buques, en realidad supone una ‘neurona’ que forma parte de un complejo entramado.
Posee capacidad, prosiguió el ingeniero, de “decir cuál es la mejor ruta de escape en caso de evacuación, localizar a la dotación en su interior —que esto es muy interesante cuando hay un hombre al agua, por ejemplo—, identificar intrusos o personas no autorizadas en las zonas restringidas por reconocimiento facial”, enumeró Morgade, avanzando que Felipe VI asistió a una demostración de unos 20 minutos.
El rey pudo comprobar en el interior de un simulador que recrea un subbloque de las F-110 a tamaño real y con toda la habilitación, cómo este SSI tiene servicios básicos —comunicación, antenas de Wifi, vídeo o música—, pero también es capaz de dar instrucciones para ponerse a salvo en caso de emergencia.
“Es el primer buque en implantar este sistema, que supone —junto con el gemelo digital— el principal aspecto diferencial con respecto al resto de buques de la Armada”, valoró Morgade. La empresa pública presumió ante el monarca de esta innovadora arquitectura basada en 2.000 puntos de luz que conforman una red ‘neuronal’ que facilita la incorporación de la tecnología 4.0 y es un desarrollo único.