El móvil de Marta Canosa echaba humo tras conseguir hace pocas jornadas el que hasta la fecha es el mejor resultado español en un Campeonato del Mundo sub 21 de kayak polo. La deportista del Copacabana Ferrol y muchas de sus compañeras ya habían hecho historia en una cita de 2022 en Francia en la que el combinado de base español se había colgado un celebrado bronce.
Ahora, dos años después esta estudiante del IES Canido se volvía a subir al cajón en China, ahora con una –pesada, como se pudo comprobar en la visita a este diario– presea de plata.
La alegría por esta gesta se mezclaba todavía ahora con cierta impotencia al no haber podido firmar un oro más que alcanzable ante sus rivales en la final, una selección francesa que se impuso por 2-4. “Estoy muy contenta”, comentaba Canosa, “pero fue una pena la final, ellas fueron mejores y merecido para ellas. Se dio así, pero podría haber sido al revés perfectamente”, sentencia.
Y es que en este último choque un cúmulo de circunstancias, como apunta la deportista hicieron acto de presencia. “Igual nosotras estábamos más nerviosas... y ellas empezaron ganando y pues te vienes un poquito más arriba y nosotras bajamos un poco la cabeza, pero muy contentas”, cuenta la doble medallista mundial sub 21 ferrolana –además de otro bronce en el Europeo–.
Un duelo que llegaba tras un camino de alfombra roja para Canosa y sus compañeras, con una fase de grupos “sin piedad” del combinado español, firmando 42 goles a favor y sólo tres en contra, con un 12-0 ante Singapur, 18-1 con Tailandia y 12-2 contra Australia. “Marcamos tanto porque como algún partido era un poquito más fácil... nos pidieron que hiciésemos bastantes tantos por si se daba un empate y poder pasar el grupo”, comenta Canosa. Una senda que siguieron a la perfección.
Una primera ronda en la que los empates ante otras favoritas como Gran Bretaña (1-1) y la vigente campeona, Nueva Zelanda (3-3) iban alimentando las ganas de la ferrolana y del resto de la selección. Eso sí, las piernas temblaron lo justo cuando, en el cruce de semifinales, vieron que para entrar en esa final tenían que pasar por encima a Alemania.
“Cuando vimos que nos había tocado, fue chungo”, recuerda Canosa, “eran también de las favoritas para ganar, pero al final fue bien. Estamos todas muy contentas porque nunca habíamos llegado tan arriba”, cuenta la del Copacabana, en una generación que, como asimismo demostraron sus compañeros masculinos con el título masculino, vale oro. Un metal que precisamente, es el único que le queda a esta internacional local de 17 años. “Sí, a ver si el siguiente es ya el oro”, señala entre risas, tras una plata que personalmente vivió como “una mezcla de emociones”, cuenta entre risas ya de regreso en Ferrol tras más de una semana fuera de casa en su experiencia en China.
Una vivencia que, casualmente, pudo compartir con sus compañeros de club el luso Pedro Abreu y la británica Sara Madden, que terminaron décimo y octava con sus combinados. Ahora, Canosa, después de “dormir muuucho”, al llegar a casa, tendrá que hacer un nuevo sitio a esta presea de plata que, como es de esperar, precede al esperado título.