El Racing de Ferrol visita a un Real Oviedo ante el comenzó su particular cuesta abajo allá por el mes de diciembre. Un 1-5 firmado en A Malata que dejó a Cristóbal Parralo señalado y casi sentenciado -abandonando la casa verde pocas semanas después-. 

Ahora, con Alejandro Menéndez en el banquillo, y quitando las hojas del calendario para conocer el momento el que se despedirá de la categoría, el grupo ferrolano quiere, al menos, quitarse la espina de aquel encuentro y cerrar esta etapa en Segunda División con orgullo y cabeza alta. 

Un encuentro asimismo muy importante para una formación carbayona, que tiene que apuntalar ante los de la ciudad naval su plaza su lugar en un playoff de ascenso que no quiere que se le escape en esta recta final.