Pasan las jornadas y el Racing continúa sin volver a la senda de la victoria. Ya queda muy lejos aquel triunfo ante el Levante (0-1) con el que Alejandro Menéndez inició su etapa en el banquillo verde y que despertó los ánimos de la afición. Sin embargo, ahí se quedó la esperanza porque se inició una racha de siete partidos seguidos sin vencer –seis derrotas y un empate– que complicaron una salvación que se antoja muy utópica.
Las dos principales razones para esta situación están claras: la falta de puntería y el no dejar la portería a cero. En el encuentro ante el Málaga, las dos volvieron a aparecer y a frustrar un nuevo intento de buscar unos tres puntos que se volvieron a escapar.
“Creo que lo que nos ha perjudicado ha sido no mantener la portería a cero. Nos ha jodido a la hora de remar hacia adelante para poder conseguir nosotros nuestro primer gol. Se ha dado así. Hay que intentar que el fin de semana que viene no vuelva a ocurrir”, apuntó Naïm García tras acabar el partido de La Rosaleda.
De nada sirvió la buena imagen que mostraron en la segunda parte, después de un primer tiempo en el que encajaron los dos goles y apenas generaron peligro. Tras el descanso, los verdes cambiaron la cara y generaron más. “El equipo lo ha intentado hasta el final. Sobre todo en la segunda parte se han creado muchas ocasiones, muchos centros, pero no entraron. La situación es la que es y no te lleva a tener ese pelín de suerte que te empuja a marcar”, añadió.
Él fue uno de los culpables de que el Racing mejorase y disparasen nueve veces a portería y colgasen más balones, que no terminaron de entrar. “Soy un jugador que me gusta mucho tocar el balón, hacer muchos unos contra unos. He podido tener muchos más balones de los que me gustan, pero hay que saber trabajar de todas las formas y sumar al equipo”, indicó.
Lo intentó, incluso fue víctima de una pena máxima, pero el colegiado no lo señaló. “El jugador del Málaga me da con el brazo entra la barbilla y la nuez. Me tiro porque era clarísimo. El árbitro es el último que tiene la palabra y si no lo ha visto pues no se puede hacer nada”, se lamentó el atacante. Ahora, tanto él como sus compañeros se tienen que levantar para dar su máximo este próximo sábado, en el derbi de las Rías Altas contra un Deportivo que llega tras empatar en Riazor ante el Cartagena (2-2).