No es un partido más, nunca lo fue, ni lo será. Y de eso sabe mucho el meta vigués Yoel Rodríguez, que con la llegada de Menéndez ha recuperado una condición de titular que durante esta campaña sólo le estaba reservada en los encuentros de Copa del Rey cuando Parralo dirigía al equipo. Ahora, Rodríguez ya ha superado esa cifra de tres duelos coperos, y afronta la que puede ser su quinta titularidad, además, en uno de los encuentros más esperados por toda la afición racinguista: el derbi ante el Deportivo.
“Siempre que me tocó jugar contra el Dépor, siendo de Vigo, siendo celtista, no lo voy a negar, es un partido superespecial”, señalaba el meta, que ya vivía intensamente estos choque estando fuera, como es el caso de Eibar. Un sentimiento que se engrandece vistiendo la elástica verde, con un duelo “con dos equipos gallegos y la rivalidad que hay con el Racing. Siempre va a ser un encuentro especial y los tres puntos se tienen que quedar aquí como se”, sentenciaba.
Unas sensaciones que Rodríguez considera innecesario explicar a la gente de fuera, ya que “la gente está esperando este partido durante toda la temporada y los que estamos en el vestuario sabemos que es el encuentro del año aquí, en nuestra casa. Esperamos que podamos salir con la cabeza alta y contentos”, apunta con convencimiento el portero.
Si Menéndez sigue la línea de los últimos encuentros, será él el encargado de defender la meta ferrolana, una circunstancia que el de Vigo asume con la naturalidad que le da la veteranía y experiencia en el fútbol, manteniendo en toda circunstancia su trabajo y paciencia a la espera de su momento. Y su momento está siendo.
El vigués busca asimismo la satisfacción en este choque ante los herculinos y que “llegue la alegría hasta después del partido”, y todo ello a pesar de preparar este partido en una “semana dura, que nos está costando un montón”, tras la derrota ante el Málaga. Yoel quiere olvidarse de ese cambio bajo palos, de lo personal –”en la portería desde pequeños ya nos preparan para eso, en cualquier momento puede cambiar la situación. Lo importante es que todos juntos tenemos que estar así hasta el final, e intentar poco a poco ir sacando resultados”–.
Eso sí, ya lo advierte el deportista vigués “tiene que ser rápido porque se nos acaba el tiempo”. Quedan diez jornadas y “hasta el rabo todo es toro”, como apunta el portero, confesando asimismo que en su larga carrera sin duda “este es el peor momento. Estuve en un montón de sitios, pero una situación como esta no me tocó vivir”.
Rodríguez entiende que la afición “esté dolida con nosotros, pero la necesitamos más que nunca. Vamos a intentar dar lo mejor que tenemos cada uno, porque ya no podemos permitirnos el lujo de no darlo”. Y ese sprint final comienza el sábado ante un Dépor que para el meta “van a venir a buscar el partido”, apuntando además a la mejor dinámica de los herculinos fuera de Riazor.
El portero subraya, como ya lo hicieron otros compañeros y cuerpo técnico, la profesionalidad del vestuario y una actitud cuestionada en muchas ocasiones. “No creo que no la haya. Es verdad que cuando recibimos un gol es un golpe muy fuerte, parece que el equipo pega un pequeño bajonazo. Es normal que la gente comente. Lo entendemos. Pero nosotros tenemos que seguir trabajando como estamos haciendo y que lleguen esos goles y resultados para marcharnos satisfechos con el trabajo”, sentencia.
Unas dianas “limpiadoras” para Rodríguez de cara a “que espante toda la porquería que llevamos dentro, que eche todo fuera y que la gente pueda coger confianza”. Así, con el programa de prelavado ya en funcionamiento para el encuentro del sábado ante el Deportivo, queda por ver cuan limpio quedará un Racing dispuesto a aprovechar sus últimos centrifugados.