16º-21º
sábado | 20 julio | 2024
Mouriz volvió a poner en práctica su habitual estrategia de llamada de atención a las administraciones aprovechando su comparecencia del pasado martes ante la prensa, esta vez para lograr un acelerón en la adjudicación de la necesaria reforma de la iluminación del estadio de A Malata que lleva sobre la mesa desde marzo.
El director general adelantaba que el Racing Club Ferrol no licitaría la obra, como así se había planteado en principio, dejando claro que se enfrentan a 9.000 euros de sanción por partido si no cumplen con las demandas de la liga profesional. En concreto, las especificaciones de LaLiga citaban una altura inadecuada de las torretas actuales y la existencia de algunas zonas de sombra en el campo que impedían la correcta ejecución de las retransmisiones televisivas.
La reacción del Concello de Ferrol no se ha hecho esperar y este miércoles ya adelantaban fuentes municipales a EFE que estaban “cerrando el proyecto definitivo”, comprometiéndose a tener ejecutadas las mejoras para que no haya sanciones de LaLiga al Racing.
En concreto, afirman que está ya en marcha “la financiación y la licitación”, un extremo que habría servido de garantía suficiente para que desde la patronal del fútbol español se haya avanzado, a su vez, que no habrá multas para el club ferrolano. Además, al ser esta una operación a tres bandas entre la entidad deportiva, el Concello y la Diputación de A Coruña, tendrá que firmarse un convenio con el que se desarrolle el protocolo acordado previamente.
El pleno de Ferrol aprobaba el 18 de mayo, con los únicos votos a favor del PP, un crédito extraordinario de 750.000 euros para la iluminación de A Malata, y diez días después fue la Diputación quien dio luz verde a una ayuda por la misma cuantía, quedando el Racing en aportar los 300.000 euros con los que se completaría la operación, cifrada entonces en 1,8 millones.
Teniendo en cuenta que parte de las luces son las originales de 1993 y se han ido parcheando, para cumplir con la LaLiga la pretensión es unificar tonalidades con un sistema de lámparas LED, cambiando además el generador eléctrico y todo el cableado para que funcione con la nueva potencia. Aunque en un principio se puso sobre la mesa la necesidad de cambiar las torretas, los primeros estudios confirmaban que finalmente las estructuras sí estaban preparadas para las nuevas lámparas.
