El último y esperado fin de semana liguero promete ser un juego de contrastes para algunos de los clubes comarcales. Por una parte, para la tripulación de Ares, primera en la tabla, la lucha por el regreso a la Euskolabel es tan solo cuestión de semanas, independientemente de cuál sea el desenlace esta tarde.
En la otra cara de la moneda y en penúltimo lugar, la trainera naronesa hará acto de presencia tanto en la regata final de las 18.30 horas como en el playoff de permanencia que se disputarán algo antes, a las 17.00 horas, en el que se medirán a sus rivales de Cesantes y al Chapela B, los aspirantes de segunda liga este año.
La jornada será algo menos intensa –aunque no demasiado– tanto para la división masculina como para la femenina del combinado Mugardos-A Cabana, octavos y sextas en sus respectivas competiciones: en ambos casos, la prueba de esta tarde será una oportunidad para, bien afianzarse, bien colarse en la última regata de este domingo, en la que sólo participarán los diez mejores clubes de la primera división y los cinco mejores de la Liga Femenina. Aunque no será puntuable, el gran final de la temporada de traineras no deja de ser altamente competitivo, dados los generosos premios en metálico que aguardan a los vencedores.
Las citas consecutivas en Muros y Cabo da Cruz supusieron un punto bajo para el Club de Remo de Narón, último en sendas ocasiones. Acudía a ambas regatas con algunas bajas puntuales y tres suplentes a bordo, tal y como explicaba Marcos Lema, entrenador y remero, “sin poder competir realmente” y a fin de evitar sanciones para el club.
Para afrontar los últimos desafíos del verano, las cosas han vuelto a la “normalidad” –relativa, dado que arrastran varias ausencias desde el arranque de la temporada–, y con catorce tripulantes a su disposición, el entrenador espera abordar lo que queda “sin problema”. “Vamos a competir y con toda la intención de intentar ganar”, decía sobre la regata de descenso, aunque siendo consciente de que, en última instancia, la suerte del club está irremediablemente ligada al desempeño de Ares en su playoff de ascenso, por lo que tendrán que esperar hasta mediados de septiembre para ser conocedores de su destino.
Independientemente del resultado, Lema manifestaba su “gran satisfacción con el equipo y su nivel de compromiso”. “Ha sido un verano duro”, compartía, resaltando que “ninguno se ha escondido y los suplentes han estado ahí cuando se les ha necesitado”.