Ya es matemático lo que hace un par de semanas era virtual. El Racing jugará el playoff de ascenso a Segunda División. La victoria de ayer en Salamanca no solo mete al conjunto ferrolano en la fase más importante de la competición, sino que, además, con casi toda probabilidad lo hará, al menos, como tercero. El primer objetivo de la temporada ya es una realidad.

Ese logro, sin embargo, no mueve ni un ápice a su técnico, Cristóbal Parralo, del discurso que viene manteniendo desde finales de agosto porque esta primera meta presenta un nuevo reto del que no quiere hablar hasta que finalice la liga regular: los filiales de Athletic de Bilbao y Celta y Dux Internacional. Lo que sí hizo ayer al término del encuentro fue destacar el apoyo de una afición que ayer también estuvo presente en un Reina Sofía lleno hasta la bandera. “Siempre nos acompañan y lestamos muy contentos de poderles dedicar la victoria”, apuntó.

Sobre el enfrentamiento en sí, Parralo reconoció que “no hemos salido bien, sobre todo por mérito de Unionistas”. “Nos ha apretado mucho en los primeros minutos, no hemos sabido tener el balón, no hemos podido sacar la pelota. Hemos estado imprecisos y eso lo ha aprovechado Unionistas, que se ha podido adelantar en el marcador en esos veinte primeros minutos”. En cuanto al bagaje ofensivo, Parralo destacó que “no hemos hecho mucho”.

Más control

La segunda parte fue otra cosa. “En el descanso hemos intentado recomponernos” y lo cierto es que el Racing mejoró, también en parte por el hecho de que el ímpetu charro fue decayendo. “Hemos logrado estar más seguros y tener el control del partido”, explicó antes de aludir a la eficacia de cara a la portería rival: “Hemos aprovechado nuestra ocasión para ganar el partido”, dijo.

Por último, deseó suerte a su rival, del que, dijo, “tiene una gran afición” e incidió en que “en una competición tan complicada y difícil, hay que valorar las victorias muchísimo”.