O Parrulo perdió ayer la segunda posición –a la que llegaba empatado a puntos, 31, con su rival– y el average particular tras caer con claridad (7-2) ante el Burela en el segundo derbi gallego de la temporada en Segunda División.
Empujó el equipo anfitrión en los primeros instantes, buscando ponerse por delante a través de tiros desde fuera del área que Coro supo neutralizar a lo largo de prácticamente todo el primer acto. David Pazos, Isma y Pitero probaron al meta de la escuadra ferrolana durante esta fase, en la que la mejor ocasión fue un disparo de Adri que no encontró el premio del gol.
El signo del choque cambió en el ecuador y tuvo su punto de inflexión en una oportunidad de Pedro por banda izquierda tras una pared con Keita. Hélder probó desde lejos a Kaluza y el técnico local pidió tiempo ante la amenaza del cuadro “parrulo”. Kevin Chis también la tuvo, pero fue la apuesta de Marrube por el juego de cinco –con Wilson Francia– lo que acabó por descolocar al Burela. Corría el minuto 16 cuando una acción de Adri por banda derecha finalizó con un pase medido al corazón del área que remachó al fondo de la red David Novoa en su incorporación desde atrás. El gol animó a los ferrolanos, que justo después tuvieron dos lanzamientos, de Adri y Orzáez, que no entraron por muy poco. Sí lo hizo un cañonazo de Iván Rumbo tras recuperar el balón y deshacerse de su par en el mano a mano. Con el 0-2, el encuentro se le ponía muy de cara al conjunto visitante, pero nada más lejos.
El Burela subió un poco la línea de presión y O Parrulo, casi sin darse cuenta, se hundió en su área lo suficiente para que a falta de poco más de un minuto para el descanso Isma pudiese batir a Coro en un disparo desde la frontal. Sin apenas tiempo para rehacerse, David Pazos aprovechó un despeje del portero visitante para establecer la igualada con la que se llegó al descanso.
El Burela tomó la iniciativa en la reanudación, aunque más tímidamente que en el arranque del partido. Por contra, al equipo de Marrube le costaba mucho más acercarse a la meta defendida por Kaluza. Fue a balón parado, un remate de volea de Arnejo a saque de esquina botado por Lucho, como llegó el tanto que acabaría por deshacer la igualada e iniciar el 5-0 con el que el Burela resolvería el derbi. La última gran ocasión visitante la protagonizó Adri justo después, pero la estirada del portero local lo impidió.
A partir de ahí, los anfitriones se adueñaron por completo del choque. Primero, con el cuarto gol de Rikelme tras otro tiro desde fuera del área y, después, defendiéndose sin grandes apuros pese a cometer la quinta falta cuando aún restaban ocho minutos para el final. Entonces, el juego de cinco de O Parrulo no dio ningún resultado y en apenas un minuto y medio encajó dos goles más que restaron emoción a los últimos compases del derbi, más allá de asistir al séptimo tanto burelés.