El partido ante el Albacete, un “palo” para todo el Racing

Josep Señé, capitán el sábado, resumió el encuentro con un “si no matas, luego te matan”
El partido ante el Albacete, un “palo” para todo el Racing
En la imagen, Señé, Sanz y Puric, en una acción de robo protagonizada por el capitán titular | JORGE MEIS

“Un palo” decía Delmás, “duro” si se le preguntaba a Señé, y evolucionado a “varapalo” si era Parralo el que respondía al inquirir sobre el desenlace de la sexta jornada liguera. El 1-4 obrado contra los albacetistas llegó de forma algo inesperada “después de una semana muy buena”, decía el capitán titular al término del encuentro, aludiendo a los “brotes verdes” que parecían atisbarse en el choque contra el Cádiz, y también pensando en lo que ellos mismos habían visto a lo largo de la pasada semana en sus entrenamientos.
 

Señé era franco al sentenciar que “las cosas no nos están saliendo bien, está claro”, para inmediatamente añadir un “pero creo que si alguien lo va a sacar somos nosotros, aquí no se pueden cambiar dieciocho jugadores de golpe”. Afirmaba que ni el equipo había bajado los brazos en el tramo final, ni que el resultado obtenido vaya a generar dudas entre compañeros. “Apretar dientes” y “entrenar más y mejor”, es lo que les toca, en palabras del catalán.

 

 

Alas cortadas


La percepción general, una que también compartía ayer el preparador rival, Alberto González, era que en los momentos de mayor esplendor verde, los rivales no hicieron concesiones. “Si no matas, luego te matan. Nos hemos acercado, no hemos terminado de rematar las jugadas y ellos sí lo han hecho”, reconocía Señé, que contaba que “con el 1-1 creí que el equipo iba a dar un paso adelante seguro”. 

 

La posibilidad se escapó de forma particularmente visible tras la celebrada acción a balón parado del minuto 72, cuando también el balón eludía la bota de Giménez, que se quedaba a unos centímetros del centro que lograba colocar Dorrio desde dentro del área rival. “Eso nos habría dado muchas alas”, decía el diez del Racing, “pero el 1-2 ha venido muy rápido en una jugada aislada”, momento en el que “nos hemos ido un poco arriba y ha llegado el tercero”, seguido de un cuarto gol que, estimaba, había sido “igual excesivo”. 

 

u00c1lvaro Gimu00e9nez y Jon Garcia
Entre estampas descorazonadoras para la afición verde, subían la moral momentos de apoyo entre excompañeros l J.M.


Las circunstancias les llevaron “a jugar más alegre”, traducido en una escuadra que se lanzaba al ataque con más descuido de lo habitual. Y aunque el capitán consideró que los errores individuales inéditos fueron “situaciones aisladas que se pueden dar en el terreno de juego”, entendía que, de haberse “compactado” cuando más falta hacía “ya estaba el compañero al lado para solucionarlo”.


A su vez, la última tarde liguera en A Malata sirvió para recordar que el equipo, aunque logre afinar la sintonía común semana a semana, sigue acusando la ausencia de recambios en posiciones cruciales del campo, más aún tras las bajas –de duración dispar– de Brais Martínez y Luis Perea. A los últimos minutos, el Albacete llegó “con gente rápida y fresca” en la línea ofensiva, topándose con un bastión racinguista en el que aparecían huecos tras lograr aguantar con los mismos muros centrales en defensa desde el inicio de la competición. 

El partido ante el Albacete, un “palo” para todo el Racing

Te puede interesar