El ascenso del Culleredo a Primera Nacional hace unos meses hace que el Balonmano Pontedeume tenga que ejercer la responsabilidad, mezclada con una pizca de orgullo y soledad, de la representación del norte en una nueva campaña de Primera Autonómica masculina. Y no sólo del norte, ya que el equipo que, un año más estará capitaneado en el banquillo por José Deus, es el único que no es de la provincia de Pontevedra, ya que ni Lugo ni Ourense cuentan con presencia liguera.
Un lugar que el equipo eumés tendrá que defender ahora a capa y espada sin “la vieja guardia”, como apunta el preparador, ya que los hermanos Alberto y Pablo López se despidieron al final de la campaña anterior del club de su vida, así como Álex Piñeiro, el meta Tinuco o su pivote más usado, Pablo Moares, este último por motivos labores. Unas despedidas que dejan “cojo” al representante norteño de Primera Autonómica que para paliar estas ausencias podrá recuperar a otro conocido local de la disciplina, como es Marcos Fraga, y tendrá que tirar de unos juveniles a los que quizá les llegue un poco pronto esta categoría.
Una plantilla todavía por coser y a la que le faltan retales, con varios proyectos aún abiertos, como señala el técnico. Si bien también añade que les está costando realizar nuevas incorporaciones de cara a la campaña que, precisamente, comienzan en la tarde de mañana con motivo de la Copa Federación ante el Loriga –Municipal de Lalín, 18.30 horas–.
Con un mes de pretemporada a sus espaldas –eso sí, con poca gente disponible–, el grupo de Pontedeume afronta el trofeo mucho más centrado que otras campañas en una continuación de su pretemporada, sin otras expectativas más allá de “ir acoplando nuevas piezas y ver cómo responden los juveniles”, señala Deus.
Y todo ello para una nueva campaña en Primera –categoría en la que la pasada temporada lograron de manera cómoda la salvación, eso sí, “con los veteranos muy comprometidos”– en la que, con cuatro nuevas formaciones en liza –Guardés y Lalín ascendidos de Segunda y Redondela y Lavadores descendidos de Nacional–, “es muy complicado decir dónde vamos a estar”, apunta el entrenador, “pero lo vamos a intentar como siempre”. La entidad eumesa cuenta, además, con una cantera conformada por sus formaciones de categoría juvenil, infantil, alevín y prebenjamín.
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El A Esperanza Comidas Bar Balonmano Narón rozó el pasado ejercicio un ascenso a Primera Autonómica masculina del que finalmente se quedó a las puertas tras una gran campaña –fue segundo en su grupo liguero y tercero en los cuadros por el título y la fase final a cuatro–. Ahora, pocos meses después y tras una buena pretemporada de tres semanas –iniciaron el trabajo el pasado 16 de agosto–, el equipo que un año más estará entrenado por Brais Caneiro ha incorporado gente a su sólido bloque del pasado ejercicio con la llegada de varios ex del Arteixo en la etapa del técnico esta formación, como son Enrique, Roi y Adrián, además del meta Juanma, de Culleredo.
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