Las ausencias y las bajas están, poco a poco, llevando al Dispesan Pontedeume peligrosamente más cerca de Segunda Autonómica que de Primera.  
Los de da la villa firmaron el pasado fin de semana su noveno duelo sin ganar, cediendo ante, eso sí, uno de los favoritos al ascenso, la SAR de Redondela (35-17). Y a pesar de “no jugar un mal partido”, como apuntó su técnico José Deus, recordando que a falta de un minuto para el descanso su desventaja era sólo de dos dianas. Sin embargo, dos contras y un gol en un minuto volvieron a dar alas a un rival que, además, contaba con muchísima más profundidad de banquillo. Y es que el grupo eumés acudió a este partido con sólo un cambio y con varios juveniles, una situación que no sólo complica la situación de los de la villa durante los partidos, sino también para entrenar. 

Así, tras el 17-12 de la primera parte, en la segunda la SAR sólo tuvo que tirar de banquillo para aumentar, tampoco mucho, la distancia y quedarse con la victoria en su pista de La Bombonera. Una situación de numerosas ausencias que se complica especialmente en sus choques como visitante, por lo que el grupo de Deus espera mejorar su situación especialmente en casa, comenzando este fin de semana ante un rival directo como es el Carballal, colista a sólo dos puntos de los eumeses. 
 

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Y es que con siete duelos por delante, y desde la penúltima posición, el Dispesan Pontedeume tiene que hacer unas cuentas de la lechera que pasan, primero, por sumar este fin de semana en casa y, asimismo, en los duelos ante otros rivales directos en la zona media baja como son el Novás B –ante el que ya ganaron en la primera vuelta– y el Loriga –contra el que perdieron–. 

“Como mínimo tenemos que ganar a dos de estros tres”, reflexiona Deus, “y luego picar algo en el resto que quedan”. Una meta que no será nada fácil, ya que enfrente tendrán a O Grove –tercero–, Lavadores –sexto– y el actual líder, el Poio, en una temporada que se complica más de lo esperado.