Una semana para comenzar a cambiar el rumbo. La nave verde inicia en la tarde mañana en El Alcoraz siete días en los que el grupo de Alejandro Menéndez tiene la oportunidad de preparar con tiempo el examen de la salvación. Y es que el Racing inicia ante el Huesca –16.15 horas–, un programa de tres encuentros que, de vencer, aprobaría de una tacada el primer tercio de lo estimado para mantener la categoría. Serían tres victorias de las nueve señaladas por el asturiano, las que se puede embolsar el equipo ferrolano y transformarse en esta semana de carnaval de náufrago en la zona baja a tripulante del bote salvavidas.
Un billete para subirse a esta embarcación que tendrán que empezar a pagar ante un Huesca que se ha convertido en el mejor conjunto de este segundo tercio liguero. Catorce encuentros sin conocer la derrota y manteniéndose en zona de playoff durante la mayoría de las 28 jornadas disputadas –incluso, en la primera posición–, el Racing ha talado árboles igual de altos que los que mañana se encontrarán en El Alcoraz. Pocos, pero a estos referentes se quiere atar el conjunto ferrolano para buscar la necesaria gesta ante los oscenses.
El último, un Levante que llegaba como el local más sólido, sin conocer la derrota desde abril de 2024, con Menéndez cumpliendo profecías y ganando su primer duelo en el banquillo ferrolano. También de este triunfo “tira” el técnico del Huesca, Antonio Hidalgo, para referirse al posible peligro del herido equipo ferrolano, apuntando también que “está muy trabajado, con una estructura muy difícil de penetrar”.
Y si en dinámicas, las de Huesca y Racing siguen caminos casi opuestos en lo deportivo, en lo que al apoyo de la afición se refiere, también. El conjunto ferrolano se encontrará con un El Alcoraz convertido en centro de espectáculo, ese que les proporcionan sus jugadores cada dos semanas y que ha provocado que en su último choque como local, ante el Granada, se viviese la mejor entrada de este ejercicio y una de las mejores de su historia, con 7.427 personas en sus asientos.
Mientras, en Ferrol, A Malata vive unas horas casi igual de bajas que la posición de su equipo en la tabla clasificatoria. Y así se hace notar en el público que acude al terreno de juego, que registró su peor entrada en el reciente partido ante el Córdoba. Unas 5.252 voces, muy lejanas de aquellas 7.451 con las que comenzó el conjunto ferrolano detrás en la primera jornada ante el Málaga.
Mientras, sobre el césped, podría producirse el reencuentro de Moi Delgado con sus excompañeros, toda vez que el preparador Hidalgo señaló que el exjugador verde “poco a poco coge ritmo, lo veo bien, integrado, contento y ya está disponible”.
Un Delgado que, eso sí, no podrá coincidir en el terreno de juego de El Alcoraz ni con Buñuel –cumpliendo su partido por la roja ante el Córdoba– ni con Manzanara, Cabaco o Álvaro Giménez, lesionados o en su última fase de recuperación. Unas bajas que por parte del Huesca afectan a Rubén Pulido y Unzueta, ambos por molestias, mientras que sí estará otro “ex” racinguista, como es Miguel Loureiro, ya recuperado de la lesión y con mucha papeletas para el once titular, en un partido para comprobar la “flotabilidad” del proyecto verde.