La liga acaba con decepción para el Racing. La derrota ante el Andorra pone punto final a una temporada más que notable del equipo ferrolano, en la que aseguró su permanencia con varias semanas de antelación... pero que le deja el regusto amaro de haberse acercado a metas mayores –la clasificación para los playoff de ascenso a Primera– y no ser capaz de alcanzarlo. Son los deberes que el cuadro verde tendrá que hacer la temporada que viene si lo que quiere es seguir creciendo como hasta ahora.
 

La alineación con la que el Racing saltó al terreno de juego confirmó que a Andorra no había ido de paseo. Al contrario, sus acercamientos a la portería local de los primeros minutos –sobre todo una colada de Nacho Sánchez por la derecha cuyo pase a Sabin Merino, dispuesto a rematar solo en boca de gol, fue desviado por un defensa– dieron cuenta de las intenciones de la escuadra de ciudad naval. Eso sí, la formación del Principado tampoco estaba en el choque como elemento decorativo, así que con dos acciones sobre la portería racinguista advirtió de las intenciones que tenía.
 

El ritmo del dueloo fue bajando con el paso de los minutos y, con él, el número de llegadas a las porterías. Solo en ocasiones puntuales –cuado el Andorra era capaz de mover el balón con velocidad cerca de la portería rival o cuando el Racing recuperaba la pelota y podía transitar– el encuentro pareció salir de la planicie en la que parecía haberse instalado. SI  bien, esas acciones no se llegaron en traducir en ocasiones más o menos claras como para inaugurar el marcador del último encuentro de liga.

Embotellado

Sin grandes novedades llegó al partido al descanso y, tras él, el Racing pareció salir con algo más de intención. Fue así como forzó varios saques de esquina que parecierons embotellar al Andorra en su área. Sin embargo, la escuadra no fue capaz de generar ocasiones claras para marcar, aunque sí demostró las intenciones que tenía para este período. 
 

Pero el mayor cambio llegó desde el banquillo con la entrada de Heber Pena,Iker Losada y Álvaro Giménez, futbolistas que aumentaron el perfil ofensivo de la escuadra de la ciudad naval. Y aunque de entrada apenas se reflejó en el terreno de juego, poco a poco fue dejando ver a una formación ferrolana con más ambición y ganas de llevar los tres puntos en juego. A punto estuvo de hacerse con ellos a través de una acción de Pinchi que, tras recuperar la pelota a treinta metros de la portería rival, intentó sorprender desde esa posición, pero el tiro se fue ligeramente elevado.

Sin embargo, cuando mejor pintaban las cosas para la escuadra de la ciudad naval, el Andorra aprovechó una de sus acciones para ganar. Y, aunque el Racing, intentó remontar, la derrota reflejó lo larga que se le hizo al final la liga.