El Racing despierta del sueño

El Racing despierta del sueño
Álvaro Giménez conduce la pelota entre dos rivales I DANIEL ALEXANDRE

El Racing despertó del sueño de meterse en el playoff de ascenso a Primera. El empate con el que saldó el partido que lo enfrentó al Leganés (2-2) lo deja sin opciones de meterse entre los seis primeros, los que lucharán por dar el salto a la máxima categoría del fútbol nacional. Pero el equipo ferrolano acaba la temporada –a nivel de objtetivos– con el orgullo de haber completado un curso extraordinario, en el que aseguró su permanencia con varias jornadas de antelación y en el que demostró que tiene argumentos para ser en el futuro un candidato a luchar por cosas más importantes.
 

Salió el Racing dispuesto a hacerse con el control del partido ante un rival, que igual que toda la temporada, apostó por mantenerse firme en su parcela defensiva para, a partir de ahí, tratar de hacer daño a la contra. Y ya en su primera llegada al área racinguista estuvo a punto de obtener premio con un cabezado de Miguel tras un centro desde la derecha que se marchó fuera. Pero en la segunda no perdonó y el mismo jugador, en boca de gol, remachó la pelota tras un centro desde la izquierda, para poner por delante a los suyos.
 

El gol le dio al Leganés lo que había venido a buscar a Ferrol. Y en esta situación, claro, el cuadro “pepinero” le imprimió al partido la calma suele imponer cada vez que está en ventaja. De hecho, los madrileños consiguieron que durante muchos minutos no pasase prácticamente nada sobre el terreno de juego, porque al conjunto de la ciudad naval le faltaba la velocidad necesaria a la hora de circular la pelota ante un rival  que, por contra, se movía lo justo y necesario para que las acciones del adversario no encontrasen un buen final.
 

El partido parecía muerto... pero una acción puntual lo revivió al filo del descanso. Una acción ofensiva del Racing llegó al área contraria, donde un intento de remate de Álvaro Giménez fue cortado con la mano por el defensa visitante Sergio González, lo que el colegiado del partido sancionó con un penalti, que cogió por sorpresa a todos, y el propio delantero racinguista convirtió en gol. Fue el tanto que dejó todo en el aire de cara a la segunda parte del enfrentamiento.

 

Empuje


Tras del descanso el Racing aumentó la velocidad de la circulación de la pelota y eso le permitió llegar a encerrar al rival. Aunque sin llegar a crear ocasiones claras para marcar, que Josep Señé, Pinchi, Iker Losada, Heber Pena y Álvaro Giménez se asociasen con frecuencia hizo que el juego racinguista fuese mucho más incisivo que el de su rival, que se veía a merced de un adversario que dispuso de su mejor ocasión con un disparo de Pinchi que se estrelló en el larguero y botó justo sobre la línea de gol, así que el cuadro verde no fue capaz de adelantarse.
 

Quedadan poco más de diez minutos para el final y, cuando parecía que el Racing iba a arriesgar en busca del tanto que le hiciese seguir con opciones de clasificarse para el playoff, lo que apareció fue el segundo “picotazo” del Leganés, surgido en una acción ofensiva que el visitante Cruz resolvió con un disparo al fondo de las mallas locales.
 

Parecía que la victoria –y el ascenso a tenor de los resultados que se estaban dando– iba a ser para el Leganés... pero un penalti sobre Iker Losada con el tiempo cumplido, convertido por Manu Justo, dejó en Ferrol un punto como despedida.

El Racing despierta del sueño

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