El Racing prolonga con la victoria logarada ayer sobre el Sporting de Gijón (2-0) la buena dinámica por la que atraviesa en el comienzo de campeonato liguero. Ya son siete los puntos que el equipo ferrolano suma gracias a las dos victorias y el empate que ha sumado, una racha que incluso le hace estar en puestos de ascenso directo a Primera. Pero sobre todo reduce la distancia que lo separa de la permanencia en la categoría de plata, objetivo que tiene para esta campaña.

El primer partido del Racing como local devolvió al estadio de A Malata a un ambiente de otra categoría, un clima que llevaba años sin vivir. Este entorno, sin embargo, no asustó al equipo ferrolano, que durante muchos minutos mantuvo el tipo ante un rival que trató de sacar partido de la calidad individual de algunos de sus futbolistas (las coladas de Hassan por la derecha, el gatillo rápido de Djuka...) para tratar de asustar a su rival. Este, sin embargo, se mantuvo firme a pesar de que apenas fue capaz de acercarse a la meta contraria.

Poco a poco el cuadro verde se fue adquiriendo el dominio de la situación. Paradójicamente a ello colaboró la que en realidad era una mala noticia, la lesión de Chuca, que dio entrada de un Heber Pena que con sus coladas por la izquierda fue el origen del mayor peligro racinguista en la primera parte. De sus botas salió la primera, en una acción que, tras pasar por las botas de Iker Losada y Sabin Merino, completó Bernal  con un disparo desde fuera del área que se fue desviado. Además, a unos cuantos centros suyos solo les faltó encontrar rematador para crear más peligro, aunque el empate con el que se llegó al descanso era el reflejo de lo que se veía.

Arrollador

Un comienzo arrollador del Racing en la segunda parte desniveló el partido. Comandado por un Heber Pena estelar, el equipo ferrolano estuvo a punto de adelantarse en el marcador con un centro del exterior naronés que Enrique Clemente, incorporado al ataque, empalmó fuera. Pero a los pocos minutos llegó el gol cuando, tras superar el marcaje de Pascanu, el propio Pena disparó a la escuadra de la meta rival ante le sorpresa de su portero.

Apretó a partir de entonces el Sporting en un tramo de partido en el que llegó a marcar por mediación de Carrillo, aunque su cabezazo fue anulado por fuera de juego. De todas manera, el cuadro asturiano consiguió que el partido se jugase casi siempre en campo de un Racing que, más allá del gol anulado, no pasó por demasiados apuros para mantener su portería a cero por la falta de efectividad de la escuadra gijonesa.

Así que los minutos fueron pasando y, lejos de que la situación se le complicase, el Racing la tranquilizó más gracias a su segundo gol, anotado por Álex López al convertir una pelota suelta después de un saque de banda. Fue el tanto que cerró el partido pero que, sobre todo, da continuidad a un comienzo de campeonato que le permite seguir soñando en llegar lo más arriba.