El Racing sigue dependiendo de sí mimo para ascender a Segunda. El equipo ferrolano cumplió con su parte y derrotó al Talavera para seguir en lo más alto de la tabla clasificatoria del grupo 1 a falta de una jornada del final. Además esperaba soñaba con una derrota del Alcorcón frente al San Fernando para asegurar el título... pero no pudo ser. Por lo menos llega a la última jsemana del campeonato liguero sabiendo que una última victoria sobre el Celta B en el último encuentro de la liga regular le acabará dando el salto al fútbol profesional español que tan cerca ve ahora mismo.
Cuatro minutos tardó el Racing en demostrar que a Talavera había ido con un intención clara: vencer para seguir dependiendo de sí mismo para lograr el ascenso a Segunda. Fue lo que Luis Chacón tardó en aparecer con una conducción desde el centro del campo que culminó con un lanzamiento que el portero local con su reachace dejando suelto en boca de gol, donde Manu Justo apareció para remachar la pelota al fondo de las mallas de la portería local.
Con este gol el Racing se tranquilizó aún más, apoyado por el rugido de una afición que no dejó de animarlo durante los novena minutos. De hecho fue el cuadro verde el que tuvo el partido controlado casi por completo. Solo le faltó materializar alguna de las ocasiones de que dispuso –otro dos tiros de Manu Justo desde dentro del área que detuvo el meta local, lo mismo que otro disparo lejano de Luis Chacón–. Al menos, el Talavera apenas fue capaz de crear peligro, lo que permitía al cuadro verde estar relativamente más tranquilo.
Que el partido no estaba ganado lo avisó el Talavera en los cinco primeros minutos de la segunda parte con tres lanzamientos que, aunque no vieron puerta, demostraron que no estaba en el partido de paseo. Fueron para el Racing unos minutos de zozobra, porque lo que parecía que iba a ser un partido cómodo se estaba convirtiendo en una piedra en el zapato. Al menos, esta situación sirvió para despertar a la escuadra visitante.
El último tramo del duelo, de hecho, se pareció más a lo que había sido la primera parte, con un Racing controlando ante un Talavera que empezó a disminuir el ímpetu con el que había empezado la segunda parte. Al equipo ferrolano, sin embargo, le volvió a faltar claridad en alguno de sus acercamientos para sentenciar la victoria. Sí dispuso de acercamientos para aumentar su renta –sobre todo gracias a las internadas por las dos bandas–, pero no acertó a convertirlas. Al menos, el cuadro verde no sufrió para mantener una victoria que debe ser el resultado que lo lleve a Segunda.