La temporada llega a su fase decisiva y el Racing la inicia esta tarde ante la RB Linense –19.00 horas, A Malata– con el primero de los tres partidos que disputará en apenas ocho días. Tras la Balona vendrá –el miércoles– el encuentro de Córdoba, suspendido hace un mes a los 11 minutos de juego cuando el marcador reflejaba empate a un gol, y el próximo domingo, día 7 de mayo, en Salamanca ante Unionistas. Después de este “ochomil” solo quedarán tres choques, pero el equipo de Cristóbal Parralo quiere llegar ahí con su participación en el playoff asegurada y, además, con las opciones intactas de pelear por la primera plaza, la del ascenso directo.
El equipo ferrolano, fiel a su discurso, asegura que el primero, el de hoy, es el encuentro más importante. Y lo cierto es que lo es, pues una victoria lo conduciría a la clasificación, si no matemática, sí virtual, para las eliminatorias por el ascenso, el primer objetivo de la presente campaña. Todo lo que venga después se afrontaría, por lo tanto, con una carga de presión menor y con la premisa, y así lo reitera cada uno de los miembros de la plantilla, de que “no nos ponemos techo”, con lo que eso significa.
El Linares no se lo va a poner nada fácil. Las necesidades del conjunto andaluz son grandes. Ahora mismo, el equipo que dirige el técnico lucense Víctor Basadre, que desembarcó en La Línea hace apenas tres semanas, está en descenso, a dos puntos de la salvación, por lo que cada punto que sume de aquí en adelante, aunque sea en los campos a priori más difíciles, será vital. Para ello, no obstante, la Balona deberá romper la dinámica que arrastra desde febrero, cuando consiguió la última victoria. Desde entonces acumula ocho partidos sin ganar.
La escuadra de Cristóbal Parralo se ha hecho fuerte, muy fuerte, en casa. Desde su última derrota en A Malata, a mediados de diciembre ante el líder, solo ha cedido dos empates, el del Ceuta, en enero, y hace dos semanas contra el Deportivo. Todo lo demás han sido victorias, a las que ha contribuido de manera decisiva una afición creciente. El club ha puesto todo de su parte para que ese apoyo no decaiga y, así, le ha dado continuidad a la campaña amigo abonado con el objetivo de intentar llegar a los 6.000 espectadores, cifra que supondría la segunda mejor entrada en el estadio ferrolano esta temporada. Los resultados y el juego del equipo han enganchado a la afición y a ello ayuda el hecho de que todo –incluido el ascenso directo– está más abierto que nunca.
En lo estrictamente deportivo, Parralo no ha dado pistas, pero todo hace pensar que mantendrá el once que tan buen rendimiento ofreció el domingo pasado en Matapiñonera, con una excepción, la entrada de Heber Pena, que ya ha cumplido su partido de sanción, por un Jaume Jardí que ante el San Sebastián de los Reyes completó sus mejores minutos con el Racing.
Todo lo demás –incluida la asignación del lateral derecho a Fornos y de la mediapunta a Álex López– se mantendrá para que el equipo intente sumar una nueva victoria, se acerque al objetivo y, de paso, se “vengue” del resultado de la primera vuelta.