El Amorebieta se ha proclamado este sábado campeón de la Primera Federación (RFEF) pese a perder por 2-0 en el partido de vuelta de la Final de Campeones de la categoría ante el Racing de Ferrol, al que había endosado un 3-0 en la ida en el campo vizcaíno de Urritxe.

En un duelo carente de tensión tras el ascenso a Segunda División de ambos equipos dos semanas atrás, el equipo ferrolano dispuso de más oportunidades y ejerció mayor presión sobre la portería visitante.

Sin embargo, el firme trabajo de la defensa vasca frenó las ocasiones de los de Cristóbal Parralo, que situó de inicio en portería a Diego Rivas tras la lesión del tercer cancerbero, Joan Salvà, que iba a ser titular, durante el calentamiento previo al enfrentamiento.

El técnico racinguista combinó la entrada de suplentes como Pep Caballé o Jorge Padilla con una línea central ofensiva consolidada, en la que figuraron puntales como Carlos Vicente o Manu Justo.

La primera parte fue de juego fluido por parte del cuadro naval, que acarició el gol con varias jugadas durante unos minutos en los que Diego Rivas tuvo poco trabajo bajo palos.

La cita, además, supuso la despedida del capitán del Racing de Ferrol, Joselu, que fue aplaudido durante la final por el público, unos 7.000 espectadores, en su adiós por una lesión crónica en una de sus rodillas.

La presión se mantuvo sobre la portería vasca en el segundo tiempo, en el que los verdes refrescaron su once, mientras que el Amorebieta tuvo algún acercamiento más que en los primeros 45 minutos, aunque no fue capaz de generar suficiente peligro.

Un gol en propia puerta de Murua en los minutos de despedida situó en ventaja al conjunto ferrolano, que acabó recortando la diferencia de la ida con un tanto de Heber Pena a falta de siete minutos.

Haritz Mujika modificó entonces la estrategia del once visitante para un desenlace del partido en el que el Racing de Ferrol se acercó a la remontada, pero se quedó sin el margen temporal suficiente para concretarla como cierre a la temporada de su retorno a la categoría de plata tras quince años fuera de la Liga de Fútbol Profesional.