Racing 4-1 Rayo Majadahonda

No tiene techo el Racing, que a cada jornada que pasa consolida más su posición entre los mejores del grupo 1. La victoria que consiguió frente al Rayo Majadahonda le permite, por lo de pronto, dormir en la segunda posición de la tabla clasificatoria y situarse a un solo punto de la primera posición –los resultados que se produzcan hoy determinarán si sigue en esa situación–. Pero lo que está claro es que el equipo ferrolano atraviesa por su mejor momento del campeonato –acumula diez jornadas sin perder–, lo que lo convierte en aspirante a todo.
 

Se repartieron Racing y Rayo Majadahonda el dominio en los primeros minutos del partido, un tramo en el que los dos contendientes aplicaron tanto ritmo a sus acciones como falta de precisión a las mismas. De ahí que las ocasiones para marcar fuesen escasas, aunque el cuadro visitante aprovechó la suya cuando David Rodríguez sacó partido de la falta de contundencia de la zaga local para despejar una pelota suelta para adelantase y marcar con un cabezazo.
 

Despertó el Racing con este gol –también gracias a que el Rayo Majadahonda dio un paso atrás– y al minuto ya avisó de sus intenciones de neutralizar la desventaja con un disparo de Carlos Vicente desde la frontal que el portero Lucho García rechazó con apuros. A los cinco llegó el empate, marcado por Heber Pena en un penalti cometido sobre él mismo. Y diez minutos más tarde llegó el tanto que puso al equipo ferrolano en ventaja cuando Carlos Vicente remató en boca de gol un pase de Manu Justo desde la línea de fondo.
 

Fue la manera de demostrar que, con muy poco, el cuadro de la ciudad naval tiene argumentos suficientes como para hacerle daño a cualquier rival. De hecho, fue lo que le valió para irse al descanso en ventaja tras remontar, otra vez más, un macador adverso.

Vendaval

A la misma velocidad a la que había acabado la primera parte empezó el Racing la segunda, un tramo de partido en el que arrolló a su rival. Ya pudo aumentar su renta a los tres minutos a través de una combinación entre Carlos Vicente y Luis Chacón, cuyo disparo rechazó “in extremis” el meta Lucho García. Pero cuando no falló fue cinco minutos después, con una acción idéntica que en esta ocasión el futbolista de Pontedeume convirtió.
 

Estaba en ese momento noqueado el Rayo Majadahonda y desatado el Racing, que siguió firmando unos minutos pletóricos, liderados por un magistral Luis Chacón y acompañado por unos futbolistas de vanguardia que ejecutaron las órdenes que les daba su compañero. Fue así la manera en la que llegó el cuarto tanto local, obra de Carlos Vicente al recibir un pase en profundidad de Bernal y, tras superar al cancerbero Lucho García, marcar a portería vacía.
 

Tan amplia era la diferencia en el marcador que el Racing lo aprovechó para dar entrada a algunos de los jugadores que tenía lesionados y que están en proceso de recuperación –es el caso de Enol Coto y de Brais Martínez–. Fue lo más destacado de una parte final del partido en el que apenas hubo cosas que contar, porque el marcador ya estaba decidido y, además, ninguno de los dos contendientes tenía demasiadas fuerzas y argumentos para poder cambiarlo.