En las ocho jornadas que van de segunda vuelta el Racing solo ha sido capaz de lograr una victoria y sumar siete puntos –en el mismo período de la primera vuelta había ganado tres partidos y alcanzado los doce–. Y, aunque este “bajón” se refleje más en la posición –ahora es noveno, fuera de la zona que permite soñar con el ascenso en la que llevaba desde mediados de noviembre– que en la distancia –se mantiene a un punto de los puestos de honor–, indica las dificultades que está encontrando en este tramo del campeonato. Por eso en el encuentro que lo enfrenta al Cartagena esta noche –21.00 horas, Cartagonova– pretende regresar a la senda del triunfo para acabar con las dudas que pueda haber.
 

Ya ayudó bastante a disiparlas el nivel que dio ante el Racing de Santander. Entonces, solo un gol de penalti encajado en el tiempo de prolongación, y con el rival en inferioridad numérica, le impidió ganar. Pero en muchas fases del choque recuperó las señas de identidad que lo distinguieron hasta el ecuador liguero y que lo convierte en un equipo tan atractivo de ver como competitivo. Eso, de todas maneras, no es suficiente; lo que de verdad hace falta es una victoria que lo sitúe a los pies de la permanencia y que, además, lo mantenga en disposición de luchar por algo más hasta el final.

Complicaciones

Sin embargo, al Racing se la aparecen hoy varias complicaciones. Por un lado, las que le va a presentar un rival que, aunque se pasó casi toda la primera vuelta en puestos de descenso, tras la llegada de Julián Calero al banquillo ha reaccionado hasta salir de los puestos que hacen perder la categoría gracias a ser el mejor equipo del segundo tercio liguero y uno de los mejores de lo que se ha disputado desde el ecuador. Por otro, los problemas físicas que han afectado a la plantilla y que hacen que a las bajas que ya había seguras de Chuca, Vadillo y Cubero –este último por sanción– se una ahora la de Josep Señé y las dudas de Jon García y Álvaro Giménez, efectivos de gran inportanci en los planes del entrenador Cristóbal Parralo.
 

Pero, si algo ha demostrado el Racing desde que está al frente Cristóbal Parralo es que es capaz de sobreponerse a la perfección a cualquier dificultad. Así que, sean quienes sean los once que hoy salten de inicio al terreno de juego vestidos de verde –y los que lo hagan con el partido ya empezado–, lo seguro es que van a luchar con plenas garantías por la victoria. Es es uno de los rasgos del conjunto de la ciudad naval que la hace estar casi siempre cerca de imponerse.
 

En caso de ganar, el objetivo de la temporada estaría casi asegurado. A partir de entonces (pero solo entonces), el equipo ferrolano podría empezar a tomarse las cosas con más calma y empezar a soñar en alcanzar metas mayores.