Al Racing solo le quedan por jugar seis partidos de la liga regular y la posibilidad de meterse en el playoff de ascenso a Primera se mantiene viva. De hecho, tras los resultados que se han dado esta jornada, las posiciones que dan acceso a esta lucha está a solo un punto. Así que una victoria en el partido que lo enfrenta al Mirandés esta tarde –20.30 horas, A Malata– reforzaría sus aspiraciones con vistas a las últimas cinco citas. Sería la manera de confirmar que, una vez conseguido su principal objetivo de la temporada, la permanencia, no renuncia a soñar con metas mayores.
Vuelve el equipo ferrolano a jugar en A Malata, donde mejores resultados está cosechando. De hecho, a pesar de la irregularidad que está mostrando últimamente, su fortaleza como local –solo ha perdido un partido en casa en lo que va de campeonato y ha ganado los tres últimos disputados– la permite mantenerse al acecho de su nuevo objetivo. Además, es un valor que, en caso de mantenerse, le permitirá seguir en la lucha hasta el final de la liga regular.
El Mirandés, rival al que hoy se enfrenta el Racing, está luchando por la permanencia en la categoría. Pero eso, a estas alturas del campeonato no significa que sea un rival más asequible. Más bien al contrario, porque la necesidad que tiene este tipo de adversarios –como el cuadro verde ya sufrió en sus carnes ante Cartagena, Amorebieta o la semana pasada frente al Villarreal B– los convierte, quizás, en adversarios más duros que los que están en una situación algo más deshogada en la tabla clasificatoria de la categoría.
De ahí que el Racing sea consciente de que va a tener que rendir a su mejor nivel si quiere ganar este compromiso. Será la manera de mantenerse en la lucha, sabiendo que sumar algo en los partidos que juegue a domicilio puede marcar la diferencia para estar dentro o fuera del playoff de ascenso. Por lo de pronto, le haría superar su mejor registro de puntos en la categoría de plata y lo acercaría a su mejor clasificación histórica, una tercera posición que puede caer ante el poder de una campaña que esta siendo inolvidable.