Sigue el Somozas sin conseguir ese esperado triunfo como visitante, si bien hoy pudieron sacarse la espina de no ceder ante un Barco que, en los tres duelos de la pasada campaña, se había impuesto a los verdiblancos.
El duelo dirimido en Calabagueiros contó con una segunda mitad más trabada y una primera en la que los somocenses contaron con llegadas de todo tipo, con tiros estrellados al larguero, frenados por el meta local, con pases de la muerte sin fortuna final, etc., además de media docena de saques de esquina que el grupo de Marco Roca no pudo materializar en gol. En los definitivos 45 minutos, los de Roca, si bien no tan habitualmente como en los primeros, tuvieron sus llegadas, destacando especialmente la combinación entre Cañizares y Aarón, cuyo tiro cruzado no pudo materializarse en el marcador.
Un encuentro que ya desde la recta final del primer tiempo estuvo un tanto condicionado por la lesión de Óscar, de tipo muscular, por lo que podrá reincorporarse pronto al trabajo con sus compañeros. Más seria fue la sufrida por un Cambón que hoy, precisamente, regresaba tras una ausencia por este motivo, y que está a la espera de conocer el alcance de esta lesión, que a priori parece de gravedad. La marcha de Cambón dejó al Somozas con uno menos en el terreno de juego de Calabagueiros. Esta circunstancia llevó a que si antes los de Roca trabajaban sin descanso por hacerse con el triunfo y los tres puntos, cambiase el objetivo a mantener un empate que en esta recta final parecía mejor por las situaciones vividas. La defensa verdiblanca lo hizo a la perfección sumando un punto en un campo “difícil”, como señaló el preparador pontés.
El técnico se mostró muy contento por “el esfuerzo del equipo, por las buenas sensaciones en un partido serio y sobrio en el que conseguimos mantener la portería a cero”. El grupo somocense regresa al campo el jueves, cuando medirá fuerzas con el Paiosaco en el Manuel Candocia, mientras que el domingo lo hará ante el líder Fabril.