Todos los ojos del grupo I de Primera Federación estarán puestos esta noche –21.00 horas, El Arcángel– en el partido que acabarán de disputar el Córdoba y el Racing y con el que se pondrá al día una competición que desde aquel desgraciado 25 de marzo, en el que el jugador del equipo local Dragisa Gudelj sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que afortunadamente se recuperó, ha venido manteniendo el asterisco en la tabla clasificatoria. Hoy, sobre las 23.00 horas, quedará a pre de cara a las últimas cuatro jornadas.
No es el Córdoba-Racing un partido más. Los locales, que hace unas semanas buscaron un cambio de dinámica con la contratación de Manuel Mosquera para tratar de reengancharse a la zona de playoff que en diciembre, sin ir más lejos, parecía un premio “menor” para el cuadro cordobés. Pero esta competición, como repite una y otra vez el técnico racinguista, Cristóbal Parralo, se caracteriza por una igualdad extrema y las malas rachas se pagan, y muy caro.
El Racing, por su parte, llega tras sumar siete de los últimos nueve puntos en juego y sin encajar gol en esos tres partidos. Está fuerte el equipo ferrolano en defensa y, sobre todo, convencido de sus posibilidades. Con un puesto en el playoff de ascenso casi en el bolsillo –tiene ocho puntos de ventaja sobre el Celta B–, la escuadra verde quiere pensar en grande. Y, por ello, si hoy es capaz de ganar en El Arcángel, podrá hacerlo sin complejos. Un triunfo le permitiría subir dos posiciones y situarse a tan solo un punto del líder, el Alcorcón.
La clave para conseguir un buen resultado estará en la capacidad de los jugadores ferrolanos de igualar la intensidad con la que saldrá el Córdoba. Allí saben que una derrota liquidaría sus posibilidades de disputar la promoción por subir de categoría. El pasado domingo, ante el Deportivo, pudo comprobarse la determinación con la que el cuadro andaluz disputó la segunda parte y que a punto estuvo de llevarlo a remontar el partido.
Además de la intensidad, volverá a ser un choque de detalles. Como ya se sabe, comenzará con empate a un gol y casi 79 minutos por jugar, resultado que reflejaba el marcador en el momento del desvanecimiento de Gudelj. Ser contundentes en defensa va a ser otra de las claves, como también lo será la solidaridad y generosidad sin el balón, como sucedió ante el Linense. Entonces, el Racing supo competir, como reconoció Parralo, y esa actitud es la que lo puede llevar a la victoria esta noche.