Más del 80 % de los españoles están en contra de la desaparición del dinero en efectivo y tres de cada cinco lo siguen utilizan a diario para pagar sus compras, recibos y otras transacciones, según el estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2022 que ha publicado hoy el Banco de España.
A continuación, en las preferencias de los usuarios, se sitúan la tarjeta de crédito o débito y los dispositivos móviles.
De acuerdo con el informe, el uso del dinero en metálico varía en función de la edad, el sexo y el nivel de estudios de los usuarios, que mencionan entre las principales razones para decantarse por esta opción la comodidad y un mayor control de los gastos.
Un 88 % de los encuestados considera "útiles" las monedas, un porcentaje que se eleva hasta el 93 % en el pequeño comercio y la hostelería.
Asimismo, seis de cada diez personas dicen tener en casa solo el efectivo indispensable para sus gastos cotidianos y son los mayores de 64 años los que más reservan una cantidad de dinero en metálico para cubrir imprevistos, mientras que grupo de entre 55 y 64 años es el que más guarda efectivo como sistema de ahorro.
El estudio refleja también que los pagos en efectivo continúan superando a los realizados con tarjeta, ya que un 70 % de los encuestados se decantaron por la primera opción frente al 45 % que eligieron la segunda.
Sin embargo, el pago con tarjeta parece utilizarse para compras más importantes, ya que el importe medio de estos duplica al desembolsado en efectivo, dice el informe.
En el pequeño comercio y la hostelería, la mayoría de los cobros, un 46 % del total, se realizaron en metálico en el último año, aunque el porcentaje aumenta hasta casi un 56 % en los establecimientos situados en municipios sin oficina bancaria.
Mientras, en las grandes superficies predominaron las operaciones realizadas con tarjeta o u otros medios de pago.
No obstante, el efectivo sigue suponiendo un 40 % del importe de sus ventas.
El objetivo del estudio es recoger información sobre el uso y acceso al efectivo en municipios sin oficina bancaria estable, el uso de medios de pago alternativos al efectivo, como Bizum, el conocimiento de la población de las nuevas formas de retirada de efectivo en comercios, "cash-back" o del proyecto del euro digital.
La entidad ha segmentado su investigación en tres grupos de usuarios: la población general, el pequeño comercio y la hostelería y las grandes superficies.
El informe se ha elaborado con más de 1.300 entrevistas realizadas en cada uno de los dos primeros grupos de interés, a las que se ha sumado una muestra de 250 entrevistas en municipios sin oficina bancaria estable, en tanto que para el tercero se han hecho diez entrevistas a gestores de grandes superficies.