El Consejo General de Economistas (CGE) calcula que los contribuyentes podrían ahorrar entre nueve y 136 euros en su factura del IRPF si las tarifas se ajustan (deflactan) un 1,5%, una medida que reclaman varios partidos políticos ante el impacto de la inflación en la carga tributaria.
Este ahorro podría ser aún mayor, de entre 109 y 263 euros, si además de la tarifa también se ajustan a la inflación –en este caso, al 6,5%– otros componentes del IRPF, detalló el Consejo ayer en la presentación de su documento “Declaración de Renta y Patrimonio 2021”.
Varios partidos políticos reclamaron la deflactación de la tarifa del IRPF –es decir, la elevación de los umbrales que marcan el cambio de tipo– para evitar que la subida de salarios para paliar los efectos de la inflación suponga un aumento del tipo medio del IRPF que paga el contribuyente en casos en que no se ha producido un aumento de la capacidad económica real.
El secretario técnico del Registro de Asesores Fiscales (REAF), Luis del Amo, explicó que este “efecto pernicioso” se deriva de la subida de los salarios, no de la inflación en sí, por lo que el ajuste de la tarifa debería realizarse conforme al incremento retributivo de los contribuyentes
y no el IPC.
A modo de ejemplo, un contribuyente que en 2021 ingresara 22.000 euros y que en 2022 haya visto incrementado su salario un 1,5%, pagará 74,17 euros más de IPRF, pero podría ahorrarse 9,34 euros de esta cantidad si la tarifa se deflactara en un 1,5%.
Para los ingresos más altos
Para alguien que en 2021 ganara 300.000 euros y en 2022 disfrutara de ese mismo aumento del 1,5% y la misma deflactación, el ahorro sería de 136,48 euros.
El CGE realiza este mismo ejercicio en el caso de que la subida salarial y la deflactación fuera del 3%, en cuyo caso el ahorro en el IRPF ascendería a 18,67 euros para el contribuyente que en 2021 ganaba 22.000 euros y 349,88 euros para el de 300.000.
En caso de que, además de deflactar la tarifa del IRPF, también se ajustasen a la inflación otros componentes del impuesto, como los mínimos personales o los gastos del trabajo, el ahorro sería mayor.
Bajo este supuesto, el contribuyente que en 2021 ganaba 22.000 euros disfrutaría de un ahorro de 109,09 euros (si su salario subió un 1,5% y se deflacta ese mismo importe) o 118,42 euros (si subió un 3%), unas cifras que se elevan a 263,52 y 476,92 euros, respectivamente, para el contribuyente con 300.000 euros de ingresos.
Del Amo ha aclarado que, por la propia naturaleza del impuesto, la deflactación resulta proporcionalmente más beneficiosa a las rentas bajas que a las altas.
En su documento de recomendaciones para la campaña de renta de 2021, el CGE insta a revisar el borrador antes de confirmarlo, en especial si ha cambiado la situación familiar o si se dan circunstancias especiales, como tener dos pagadores por haber estado acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).