Los principales fabricantes mundiales de vehículos dispararon un 31,3% su beneficio operativo en el segundo trimestre del año, hasta 39.646 millones de euros, registrando un nuevo récord, según un informe de EY.
En este sentido, el socio responsable del sector de automoción y transporte en España de EY, Xavier Ferré, ha destacado que la buena demanda de turismos está acelerando la producción, que además permite realizar más entregas a precios “todavía rentables”. “La situación de los beneficios sigue siendo muy buena en general”, ha completado.
Asimismo, el informe apunta que el crecimiento de los beneficios se ha visto impulsado por la debilidad del yen, lo que explica el aumento de las ganancias en las marcas japonesas en un 91%, mientras que las marcas alemanas registraron unos beneficios de explotación un 19% mayores.
Así, Mazda fue la compañía automovilística que experimentó entre abril y junio el mayor incremento de sus ganancias operativas, con una fuerte subida del 254% y 201 millones de euros, por delante de Nissan, con una progresión del 98% y 860 millones de euros. Por su parte, tanto Tesla como Ford, registraron una caída de sus beneficios, de un 3% y un 22%, respectivamente.
El capítulo de los fabricantes con mayor volumen de beneficio operativo trimestral lo lideró Toyota, que cerró el período con unas ganancias de 7.149 millones de euros, un 93,8% de incremento. El podio lo completaron Volkswagen, con 5.600 millones de euros, un 25% más, y Mercedes-Benz, con 4.988 millones de euros, un 8% más.
En cuanto a la cifra de negocio de las empresas del sector entre abril y junio, el incremento interanual fue del 18,1% y un volumen de ingresos de 515.779 millones de euros (436.695 millones en 2022). Según el informe, es la cifra más alta registrada en un segundo semestre en la historia.
Los fabricantes alemanes lograron el mejor trimestre, con 155.519 millones, al tiempo que las japonesas facturaron 140.689 millones, un 26,1% de aumento.
Volkswagen fue la enseña del sector que contabilizó un mayor volumen de negocio trimestral, con 80.059 millones de euros, un 15,2% más, por delante de Toyota, con 70.574 millones, un 24,2% más, y de Stellantis, con 51.133 millones.
Mazda cerró el trimestre como la compañía automovilística con mayor incremento de sus ingresos, con una progresión del 76,8% y 6.946 millones. El ‘top 3’ lo completaron Tesla, con un aumento del 47% y 22.233 millones facturados, y Nissan, con una subida del 36,5% y 18.775 millones de euros.
Por otro lado, el margen operativo de los fabricantes de automóviles alcanzó el segundo valor más alto de los últimos diez años, aumentando 0,8 puntos porcentuales hasta el 8,8%, solo por detrás del 9,7% registrado en el mismo periodo de 2021.
Las firmas alemanas encabezaron la lista de las más rentables, liderado por Mercedes-Benz con un margen del 13,04%, por delante de Kia (12,97%) y de BMW (11,7%). Stellantis no publicó las cifras de beneficios del segundo trimestre, pero generó un margen del 13,8% en el primer semestre del año.
El ‘top 5’ lo completa Toyota (10,6%) y Hyundai, con un 10%, mientras que Tesla se encuentra en la sexta posición, con una rentabilidad del 9,6%.
En términos de ventas, Toyota lideró el ranking sectorial en el segundo trimestre, con 2,75 millones de unidades, un 8% de crecimiento, por delante de Volkswagen, con 2,24 millones de unidades, un 15% más, y de Stellantis, con 1,65 millones de unidades, un 7% de aumento.
De cara al futuro, Ferré ha advertido que es “probable” que veamos un giro en el mercado este año debido a la nueva realidad de debilidad económica a la que se enfrentarán los fabricantes una vez que se hayan procesado todos los pedidos del periodo de escasez de chips. “A los fabricantes les resultará cada vez más difícil imponer en el mercado precios elevados para los vehículos y renunciar a los descuentos”, ha vaticinado.