El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha defendido hoy la unidad y ha tendido la mano a la vicepresidenta Yolanda Díaz y su plataforma Sumar para "caminar juntos", a pesar de "los insultos, ninguneos y los desprecios".
En la Fiesta de la Primavera de Podemos que se celebra este sábado en Zaragoza y que supone el arranque de la precampaña electoral de la formación morada, Iglesias ha señalado que hay algo mucho más importante que la dignidad de toda esa militancia "dolida" y "enfadada", que es "poder seguir transformando este país y tratar de frenar un proceso de involución democrática en Europa".
Posteriormente, en su cuenta de Twitter, Iglesias ha escrito, esta vez con una referencia expresa a Yolanda Díaz: "Podemos y Sumar son espacios diferentes pero deben ir juntos a las elecciones. No es necesario integrar ni hacer desaparecer al otro. Creo que basta dar la palabra a la gente".
"Cuando te insultan, cuando te menosprecian, cuando todos los cañones mediáticos del poder construyen un relato ofensivo, yo entiendo la sensación de muchos compañeros y compañeras que exijan ese respeto, pero al mismo tiempo creo que está formación política tiene que tener altura de miras", ha afirmado Iglesias en el acto de Zaragoza.
A juicio de Iglesias, "caminar juntos" es "condición de posibilidad de que cambien las cosas".
Ha señalado, además, que cuando las portadas de diferentes medios de comunicación "invitan a esa ruptura, están señalando básicamente el camino que les gustaría que se recorriese" ante lo que ha pedido reivindicar lo que representa Podemos "para la transformación de este país".
El exlíder de Podemos ha acusado a la mayoría de medios de imponer a los tertulianos de izquierdas "unas reglas que no se pueden romper para garantizar que nada cambie", entre las que ha citado cerrar filas con la OTAN.
Según Iglesias, "quieren matar a Podemos porque ha demostrado que algunas cosas sí pueden cambiar", motivo por el que ha dicho que la formación morada debe de seguir en el Gobierno frente a "las portadas que invitan a la ruptura" de la coalición.
Además, ha asegurado que en política "la importancia de las cosas que se dicen tienen que ver con el lugar en el que se dicen", como es "desde dentro del Gobierno": "no tiene importancia que un político diga que la OTAN está muy mal, pero sí la tiene si lo dice Belarra", en referencia a la ministra de Asuntos Sociales.
También ha valorado el exvicepresidente del Gobierno el acuerdo alcanzado ayer entre el Gobierno ERC y EH-Bidu sobre la Ley de la Vivienda, con una "alianza que preocupa a muchos sectores del poder", que "fue la misma que hizo posible el Ejecutivo de coalición" y que posibilitó "incluir al PSOE en un acuerdo que no les gusta".
Según el exlíder de Podemos, la prueba de que el acuerdo alcanzado en materia de vivienda no gusta a los socialistas "es que el presidente de la patronal inmobiliaria se llama Joan Clos, que fue alcalde de Barcelona por el PSC y ministro del PSOE".