Son muchos y variados los servicios que ofrece Cruz Roja a los ciudadanos, uno de ellos es el de teleasistencia, dirigido especialmente a personas mayores y que puedan precisar algún tipo de cuidados o ayuda en un momento puntual. En Ferrolterra son 1.614 las personas que a día de hoy hacen uso de uno de los dispositivos que permite a los usuarios sentirse acompañados en todo momento, algo que les aporta grandes dosis de tranquilidad, tanto a ellos como a sus familiares y allegados.

Esta prestación aporta a los beneficiarios en general una mayor sensación de compañía, además de seguridad, como explica la directora provincial del área de Personas Mayores de Cruz Roja, Cristina Méndez, que es la responsable de este servicio para la provincia coruñesa. Señala que el servicio es un alivio grande también para el entorno personal o familiar, “al saber que su madre, padre o pariente va a estar bien atendido las 24 horas del día y los 365 días del año”.

Esta profesional advierte que, en épocas como la navideña, “sucede mucho que los familiares se encuentran y pasan más tiempo juntos. Es ahí cuando perciben  la situación ha empeorado un poco y están más inseguros y es cuando detectan que el servicio de teleasistencia les puede aportar mucha tranquilidad, porque si por lo que fuera hiciera falta atender a esa persona y movilizar un traslado al hospital, por ejemplo, se les llamaría para estar informados en todo momento”.

Las prestaciones pueden ser muy diversas y la llamada del usuario puede darse por muchos motivos, como añade Cristina Méndez. “Nos pueden llamar porque ha habido una caída en el domicilio, pero a veces lo que necesitan es que les recordemos que deben tomarse una medicación y pulsan el botón para que se lo recuerden. Siempre recordamos que el servicio tiene función asistencial, atendiendo al usuario en caso de emergencia que pudiera darse, y también una función más preventiva cuando se dan este tipo de situaciones”.

Lo que define a este sistema, que utilizan en la comarca más de 1.600 personas, es que “ante cualquier emergencia o necesidad, con solo pulsar un botón, siempre va a haber alguien del otro lado que les ayude a solventar el problema”. Explica esta profesional de Cruz Roja que muchos de los temores que manifiestan los usuarios es pulsar el botón por error, pero hasta esto les permite realizar alguna que otra lectura. 

“Lo que sí que hemos llegado a constatar es que si una alarma suena durante una semana, y no pasa nada, puede ser indicativo de que pasa algo, e indagamos. A veces puede ser que no están tomando bien la medicación, o que dan un toque de atención porque se sienten más solos. Estos casos nos alertan para hacer una valoración, pudiendo detectar casos de soledad o algún otro problema, así que hasta esos errores nos pueden aportar información a nosotros y a los familiares revelando otras necesidades que también podemos cubrir desde Cruz Roja”.

Formas de contratar el servicio 

En Cruz Roja tienen convenios con diferentes administraciones y ayuntamientos. Asimismo, es posible contratar el servicio de forma privada, acudiendo a la asamblea local más cercana (Calle Dolores, 46) o contactando directamente en el 981 355 303  o en 900 100 333, o bien rellenando un formulario a través de la página web. Precisamente, el pasado día 13 lanzaron una campaña de captación de usuarios en la que se destaca también la facilidad para hacer uso del sistema, “que es algo que la gente suele tener más miedo”, añade Méndez.

Señala además que “se toca un botón, suena la alarma y la persona ya es atendida”. Cabe destacar que mucha gente hace uso de este servicio de forma privada, mientras aguardan a que la administración les conceda la prestación. La teleasistencia puede solicitarse para una persona mayor o una que viva sola, pero también puede resultar útil para personas convalecientes, invidentes, ciudadanos con enfermedad crónica, con movilidad reducida, centros de día o residencias, etcétera. 

La institución social también ofrece el mismo servicio de teleasistencia móvil para fuera del domicilio pudiendo dar cobertura a estas mismas personas en el exterior pero también a deportistas o ciudadanos que salgan por muchas horas al campo o la montaña. En líneas generales, la demanda de servicios como el de la teleasistencia van en aumento, ya que lo que siempre se busca, explica Cristina Méndez, “es permanecer en el domicilio el mayor tiempo posible, y este tipo de servicios contribuyen a ello”.