Una empleada del hogar ha aceptado este martes una pena de dos años de prisión por robar a una mujer de 95 años para la que trabajaba en Ferrol, cuya identidad aprovechó para contratar líneas telefónicas y comprar terminales.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la vista, terminada por conformidad, contra una mujer que tenía antecedentes previos por estafa.
Ha aceptado una condena a dos años de prisión, uno por un delito continuado de hurto y otro por una nueva estafa.
También tendrá que abonar 1.586 euros a la heredera de la víctima y 2.184 euros a la compañía telefónica, de los que ya ha consignado 3.000, por lo que las acusaciones le reconocen la atenuante de reparación del daño.
Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2017, cuando trabajaba como empleada del hogar en el domicilio de una mujer de 95 años, ya fallecida, en Ferrol.
Allí, según ha reconocido al aceptar los hechos, robó 500 euros en efectivo y joyas valoradas en 275 euros, que fueron fundidas.
Tras su despido, contrató a nombre de la anciana el servicio de teléfono e internet para su domicilio así como otras cuatro líneas móviles.
Además, compró cuatro terminales telefónicos valorados en más de 1.600 euros, también a nombre de la víctima de este caso.
Al tratarse de una conformidad, la sentencia leída oralmente a la ya condenada es firme y no cabe presentar recurso contra ella.