El verano encara ya su recta final. Si bien oficialmente la estación con termina hasta el próximo día 23, la conocida como “vuelta al cole” marca el retorno a la normalidad en el día a día de la ciudadanía. Así, ante este hito, se puede echar la vista atrás y ver cómo ha afectado esta época estival a los diferentes sectores profesionales.
Este es el caso de pescadores y mariscadores, que en verano enfrentan una de las épocas más importantes del año gracias al aumento de visitantes –y, con ello, de la demanda en los productos del mar–. Y es precisamente ese incremento en las ventas lo que ha “salvado” una campaña que, al menos a nivel de capturas, ha sido más lenta que la del pasado año 2022.
Tal y como reflejan las cifras del portal sectorial Pesca de Galicia entre el 1 de junio y el 31 de agosto, la media de descargas en las cofradías de la ría de la ciudad naval –es decir, Ferrol, Barallobre y Mugardos– fue, en general, más reducida que el año anterior, aunque con matices. Algunas de las principales especies de los pósitos, como es el caso de la zamburiña o el percebe, lograron mantenerse próximas a los datos del año anterior, mientras que otras, como el berberecho y la almeja, sufrieron importantes caídas.
Asimismo, también hubo situaciones fuera de lo común, como la primera campaña de la navaja en el área, que trajo una nueva especie a las lonjas ferrolanas; o la veda en las ostras por estar en época de desove, que supuso un drástico pero lógico descenso de las mismas en los mercados.
Afortunadamente, como ya se mencionó, el alza en la demanda de estos productos tanto por restaurantes como por compradores particulares trajo consigo un incremento de los precios. A consecuencia, pese a haber enfrentado una época con un menor volumen de capturas, el balance final del período para los profesionales ha sido positivo.
“Yo como patrón y antes mariscador no creo que la campaña fuese buena, principalmente por la situación de la ría, pero dentro de esos inconvenientes que tuvimos yo no lo veo tan mal”, señaló el máximo responsable del pósito ferrolano, Gustavo Chacartegui. En este sentido, el patrón considera que, en términos generales, la campaña veraniega de 2023 “ha sido mejor que la del año pasado”, dado que, pese a la caída de algunas especies, “se vendió más pescado”, los precios acompañaron y se añadieron nuevas capturas como las navajas o los erizos.
Por su parte, el responsable de la Cofradía de Barallobre, Jorge López, se mostró menos optimista, aunque también reconoce que el aumento en el valor del género ha ayudado a los profesionales feneses. “El nivel de capturas respecto a otros años disminuyó, porque cada vez tenemos menos producto en casi todas las especies, excepto en la navaja, que es nuevo y como el año pasado no teníamos plan de explotación no tenemos datos”, se lamenta. “La almeja fina cada vez peor, la japónica es la única que se va manteniendo, la babosa también cada vez menos y la rubia y la marona siguen en descenso”, explica. “Lo único que tenemos bueno de esto es que los precios se fueron manteniendo bastante buenos, por no decir muy buenos”, sentencia.
Finalmente, Omar Lucci, patrón mayor de la Cofradía de Mugardos, coincide con López en su valoración de la situación, señalando que este año “ha habido muy poca almeja y muy poco berberecho” y lamentando que, por la situación de desove de las ostras se ha tenido que renunciar durante un trimestre a esta especie. Respecto a acciones concretas de cara a mejorar la situación, Lucci explica que se está intentando revitalizar uno de los bancos “echándo áridos para intentar sembrar ahí”.
Incidiendo más en la situación de la ría y las diferentes acciones que se están llevando a cabo desde la administración autonómica, el patrón de Barallobre, Jorge López, avanzó que en próximas fechas se solicitaría una nueva reunión con la Consellería do Mar.
“Hay que ver qué podemos hacer, porque es verdad que estamos gastando dinero pero no nos está dando resultados”, lamenta, poniendo como ejemplo que la donación realizada por Reganosa “para hacer un parque pequeño de semilla, en el cual simentamos una cantidad valorada en 15.000 euros más IVA”. En este caso concreto, apunta López, los dos muestreos realizados “han sido malos, por no decir malísimos”, concluyendo que “no hay recuperación, así que creo que nos tenemos que sentar las tres cofradías de la ría y la Consellería do Mar”.
Por último, en relación al episodio de contaminación del banco de O Couto por un vertido en Neda y que afecta a los profesionales de Ferrol y Fene, el patrón mayor insiste en la necesidad de volver a abordar la situación con Augas de Galicia y el gobierno local.