El Servizo Galego de Saúde ha realizado 5.216 cirugías con el sistema robotizado Da Vinci, muy empleado sobre todo por los servicios de Urología, una vez cumplidos los tres años desde su implantación por parte del Sergas.
De las siete áreas sanitarias gallegas, la de Ferrol ocupa el tercer puesto en cuanto al rendimiento, dado que hasta la fecha han sido ya 830 las operaciones realizadas con esta aparatología, solo por detrás de las áreas de Vigo, donde se acometieron 1.377 intervenciones y la de A Coruña y Cee, que suman 891, solo unas pocas más que las practicadas en la zona de Ferrol. En Santiago y Barbanza se ejecutaron 736 frente a las 603 de Lugo, A Mariña y Monforte; las 425 de O Salnés y las 345 de Verín, Ourense y O Barco.
Estos aparatos se implantaron en Galicia en julio de 2021 y supusieron una inversión superior a los 56 millones de euros.
Grandes ventajas
Las intervenciones robotizadas presentan una gran ventaja con respecto a las cirugías tradicionales, ofreciendo mayor precisión, mejora en el acceso a zonas complejas y una mejor visualización gracias a la visión 3D reconstructiva. “Estas virtudes aportan maior seguridade na calidade intra e post operatoria, permitindo unha recuperación moi rápida dos doentes”, como explican desde la Consellería de Sanidade.
Andrés Rodríguez Alonso, jefe de Urología del CHUF, explicaba a este periódico al respecto de la incorporación del Da Vinci que suponía el “acontecimiento del año para el servicio”.
Así, señalaba que los principales beneficios de su utilización guardan relación con la “elevadísima” precisión que tiene, resultando especialmente útil en operaciones urológicas e intervenciones de cáncer de próstata, donde su utilidad es “extrema”, como explicaba Rodríguez Alonso.
El especialista del CHUF señalaba a este respecto que las personas operadas por el Da Vinci obtienen unos resultados excelentes en cuanto a la calidad de la intervención quirúrgica , la estancia postoperatoria o la reducción del sangrado.
“Se trata de cirugías mínimamente invasivas, con pequeñas incisiones, lo que redunda, indudablemente, en el beneficio del paciente, pero también del urólogo, que lo que quiere es que esos pacientes que interviene vayan bien”, precisaba Andrés Rodríguez.