El paso de las semanas no ha servido para que el comité intercentros de Navantia haya concretado el nuevo rumbo de la negociación del convenio colectivo tras el rechazo mayoritario de la plantilla –por centros sí hubo tres que lo apoyaron: Ferrol, Fene, Cádiz y Madrid– al preacuerdo alcanzado con la dirección de la empresa pública a comienzos del pasado mes de diciembre.
Los contactos entre los sindicatos con representación en el intercentros se reanudaron en febrero y desde entonces han revelado discrepancias notables no solo entre centros, sino también, como es el caso del astillero ferrolano, entre las diferentes secciones sindicales.
Así, mientras MAS y CIG apuestan, tras el fracaso de las votaciones –aunque en Ferrol hubo un apoyo mayoritario al acuerdo–, por negociar con la empresa un convenio de centro que, por otra parte, no impediría que, en el momento que se alcance otro acuerdo global, se sumen a él. Por su parte, tanto CCOO como CGT y UGT defienden la postura de reactivar la mesa de negociación, opción que se comparte de manera mayoritaria en el intercentros.
Las reuniones mantenidas esta semana no se han concretado en una propuesta común que plantearle a la dirección, pero en los próximos días los miembros del intercentros volverán a verse para tratar de avanzar en ellas. En el encuentro surgieron nuevas y viejas ideas –algunas ya negociadas en el preacuerdo anterior–, pero sin que se hayan sustanciado en un documento definitivo. También se abordó la posibilidad de retomar las movilizaciones, aunque no se cerró un calendario.
En la factoría ferrolana, las asambleas parciales con la plantilla se realizarán la semana del 24, la última de marzo. MAS y CIG ya adelantaron hace semanas que tratarán de obtener el respaldo –quedaría una asamblea general para ratificar o no esa postura– a su propuesta de convenio de centro, una vía que, recuerdan, es legal y “perfectamente asumible”.