Aparcar en el Sánchez Aguilera en hora punta suele ser tarea difícil, una labor que empeora si el día está lluvioso como acontece en estas jornadas. El recinto ha vuelto a convertirse por momentos en una auténtica ratonera, con vehículos bloqueando los accesos tras encontrarse con otros circulando en sentido contrario o coches que están mal estacionados y apenas dejan paso a otros turismos. Sea como fuere, circular por el recinto es tarea complicada porque en el espacio se concentran cientos de vehículos pero también porque cada vez es más difícil moverse por el recinto, plagado de nuevo de baches, algunos de dimensiones muy considerables. Dicho lo cual, parece que la última gran intervención que se acometió en el espacio no ha servido para “acabar definitivamente” con los socavones que se producen en el suelo de zahorra, que se supone se ha reforzado.
Como se recordará, de los trabajos se encargó una empresa de Girona, –algo que fue criticado por la oposición en su momento, ya que entendían que una firma de la zona acometería los trabajos en un período más corto– por valor de 47.710 euros. Por entonces el gobierno de Ángel Mato destacaba que se trataba de una obra que perduraría en el tiempo, y desde luego que no fue así. De hecho solo unos días después de finalizar los trabajos, con las primeras lluvias de abril, se demostró que los baches regresaban al lugar, muy transitado a diario.
Se suponía que en esta actuación se emplearía un pavimento dotado de materiales ecoestables, lo que impediría el deterioro del firme con la rapidez con la que habitualmente lo hacía. Los hechos han demostrado que el terreno de zahorra vuelve a estar impracticable a la que llueve un poco, y más estos días en los que la pluviometría ha sido abundante. Los baches obligan a los conductores a sortear de nuevo y como siempre agujeros en la práctica totalidad del recinto, especialmente en los accesos desde las vías perimetrales, y son baches de grandes dimensiones, difíciles de esquivar. Así pues, nada ha cambiado en el estacionamiento ni con esta ni con otras actuaciones y el panorama sigue siendo el mismo cuando la lluvia hace acto de presencia.
El Partido Popular criticó en reiteradas ocasiones los trabajos contratados por el gobierno de Ángel Mato en el antiguo acuartelamiento; por los plazos, por la elección de la empresa y también por vender que sería un parche más duradero que los realizados anteriormente tras comprobar que no había sido así. Ahora reclamarán a la empresa adjudicataria de las tareas tras constatar que el resultado no ha sido el que habían anunciado.