Los vecinos de la zona del antiguo campo de tiro de Doniños llevan años escuchando en primicia, desde su garaje de ensayo, algunos de los temas que Ghorxa recopila en su primer trabajo discográfico, “Monstro”. El álbum, que fue publicado ayer viernes por Ferror Records en las principales plataformas digitales (como Spotify o Bandcamp), constituye una carta de presentación de su característico cóctel de estilos, habitualmente enmarcado en el rock psicodélico y progresivo.

Según Pablo Estévez, que se ocupa de una de las voces y guitarras, el disco presenta “un sonido crudo y pesado, con una producción elaborada al mismo tiempo”. De este último proceso se ocupó Pablo Sáenz, conocido por su proyecto personal de electrónica, Nüca. Asimismo, la grabación contó con el talento de otro artista local, Ángel Rodríguez. Para poner identidad visual a la obra y terminando las colaboraciones, la carátula fue ilustrada por @gara.degarabatos.

El título del disco referencia al monstruo que puede habitar en el lago de Doniños, un entorno al que está estrechamente ligado este grupo, que irrumpe en la escena musical para “engadir un compoñente experimental pero dentro do rock”, indica Carlos Brión, que completa las voces además de ser el bajista.
Nico Fernández es el otro guitarrista que pone melodía a esta recién nacida “maqueta autoproducida”,  tal como la define la agrupación, a la que pone ritmo la batería de Antonio Santiago.

Precisamente por ese carácter autogestionado de “Monstro”, para el que no recurrieron a ninguna firma industrial, el proceso creativo se ralentizó. Sin embargo, también garantizó la fuerte presencia de los estilos por los que comparten predilección los integrantes, el garaje y el stoner.

Aunque el álbum acaba de ver la luz, Ghorxa continuó componiendo al margen de la grabación de este trabajo, por lo que advierten de que disponen de temas nuevos en la recámara. De la misma manera, la joven formación, ya que empezó su trayectoria hace alrededor de cinco años, continúa su evolución y ya están incorporando a sus creaciones más recientes un sintetizador, a manos de Carlos.

Pablo Estévez, Carlos Brión, Nico Fernández y Antonio Santiago integran el grupo

Integrantes

Este equipo ya recorrió múltiples escenarios de la comarca, aparte de expandir su música por otros puntos de la geografía de Galicia como Santiago de Compostela o A Estrada. Entre las tarimas que pisaron destacan la Sala Ruido, en la que tocaron en varias ocasiones y lamentaron el cierre recientemente anunciado por ser uno de los pocos espacios que impulsaban los proyectos más vanguardistas de la zona. 

Los integrantes pertenecen a distintas generaciones que van desde 1975 hasta 1992. Todos ellos recuerdan otros proyectos musicales, de mayor o menor trascendencia, en los que se implicaron anteriormente, como Impulsos Criminais, Omadroma o Qualia (Carlos Brión), Pot Eaters (Pablo Estévez y Antonio Santiago) e Inbucle (Nico Fernández).