El nuevo Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) del Concello de Ferrol sigue generando roces entre el gobierno local y los grupos de la oposición. Ayer mismo, el BNG ferrolano acusó al gobierno local de “manter unha postura intransixente” en la tramitación de esta suerte de hoja de ruta, denunciando que no se ha abierto un período de exposición pública para el mismo ni se ha dado respuesta a las 25 alegaciones presentadas por la formación.
Así, el portavoz de los nacionalistas, Iván Rivas, lamentó que el Consistorio “siga sen aclarar cal é o seu posicionamento” respecto a estas propuestas, incidiendo en que las mismas se remitieron “dentro do plazo establecido polo goberno”.
Este conjunto de iniciativas, insistió el representante, buscan “desenvolver na cidade un cambio modal onde se priorice o transporte público e se fomente a mobilidade peonil e ciclista”. Para ello, plantean tanto la creación de espacios verdes y zonas accesibles para reducir el uso del vehículo particular, como una mejor definición de la futura –y obligatoria– Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Y es que, como detallaron en su momento los nacionalistas, esta futura área –que el gobierno local plantea en Ferrol Vello frente a la anterior propuesta de A Magdalena– no debe discriminar a los vecinos, en tanto a que limite la entrada a vehículos más modernos y eficientes, perjudicando a aquellas personas que no se los pueden permitir. De este modo, la formación insta al Concello a elaborar un nuevo PMUS “que cumpra cos requisitos da Lei de economía sustentable”, a abrir el mencionado período de exposición pública y a dar respuesta a todas las alegaciones presentadas por la oposición.