La borrasca Louis, que alcanzó la Comunidad gallega a primera hora del pasado jueves, rebajó su intensidad durante el día de ayer, reduciéndose al mínimo sus efectos en tierra firme. No fue así en la línea de costa, que permanece en nivel de alerta roja –riesgo extremo– desde primera hora de la mañana de ayer y que no se desactivará, en un principio, hasta esta tarde.
En este sentido, la Xunta, por medio de la Dirección Xeral de Emerxencias, avisaba de vientos muy fuertes y olas de hasta nueve metros a lo largo de todo el litoral, recomendando a los vecinos no acercarse a la misma y suspender todas las actividades marinas. En el caso concreto de la comarca, la estación meteorológica de Punta Candieira registró un pico máximo de viento de 108 kilómetros por hora sobre las 15.40 horas, aunque de media se mantuvo entre los 50 y los 80 a lo largo de la jornada. En Ferrol las condiciones fueron mucho más moderadas, alcanzando la ráfaga más potente los 63 kilometros por hora a las 09.40 horas –según las mediciones del CIS–.
Ante esta situación, no obstante, el Concello de Valdoviño, optó por cerrar el acceso al faro de Meirás dada la peligrosidad de acercarse a la zona. La medida, como apuntó el gobierno local, estará vigente hasta las nueve de la mañana de hoy mismo, dada la mejoría que se prevé a partir de este mediodía.
Asimismo, desde el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112 se señaló que no se registraron incidencias destacables durante toda la jornada salvo ramas caídas puntuales.