Los trabajos de urbanización de la calle San Francisco han experimentado un acelerón con el inicio de la cubrición del vial para facilitar el tráfico rodado. Tal es así que la concejala de Urbanismo, Blanca García Olivares, aseguró que la próxima semana está previsto que se abra al paso de vehículos desde el inicio de la calle, en la Praza Vella, hasta la altura de la calle San Antonio, que es el punto hasta el que, por el momento, se ha levantado la calle.
De este modo, tras el reciente corte al paso de la calle Río Novo como alternativa a la circulación, será ahora San Antonio la que facilite el tráfico. Así, la calle actualmente solo para viandantes hasta el cruce con Manuel Comellas y de subida hacia Breogán. Con la apertura de San Francisco se permitirá el paso de los coches por esa zona peatonal en sentido ascendente –ya fue utilizada en la primera parte del desarrollo de las obras, si bien en sentido descendente para incorporarse a San Francisco–.
Una vez abierta, podrá retirarse el firme del siguiente tramo y continuar avanzando en la urbanización que, a la altura del atrio de San Francisco, llegando al final de la obra prevista de urbanización, debería encontrarse ya con el edificio número 4 de esta calle ya demolido.
Esta actuación que supone la eliminación de los dos pisos superiores del inmueble, cuya estructura reviste peligro de der-rumbamiento, ya está en marcha y ha supuesto un amplio trabajo de preparación previa.
Así, el solar colindante con el callejón y con el número cuatro se ha empleado como zona de asentamiento de la estructura, que aguanta los pilares de sostenimiento del inmueble para que este no se venga abajo cuando se produzca la demolición.
A lo largo de esta semana se ha trabajado en la cimentación de esa estructura y ahora, con dos grúas instaladas en la zona, se están colocando esos sostenes en el edificio.
La calle ya ha sido cortada al tráfico peatonal con mallas que impiden la circulación por ese tramo, teniendo que bordear para emplear el vial, el atrio por la zona ajardinada.
Los trabajos está previsto que se prolonguen un mes y será una labor meticulosa debido al mal estado también en sus dos plantas bajas –las originales del inmueble–, que tiene una fachada portegida, por lo que se tratará de evitar que se vengan abajo.
La calle San Francisco recuperará en su totalidad la circulación rodada, una vez concluyan los trabajos, si bien no el aparcamiento en el lateral, ya que el proyecto elimina las plazas existentes para facilitar el tránsito peatonal, que disponía hasta ahora de estrechas aceras.