Cerca de una veintena de entidades sociales, económicas y deportivas de Ferrol, principalmente del barrio de Canido, presentaron recientemente al gobierno local una propuesta de usos para el emblemático edificio de suboficiales del Ejército de Tierra, situado en la mencionada área. El inmueble, en desuso desde hace años salvo por la Asociación de País de Nenos con Problemas Psico Sociais (Aspaneps), que ocupa parte de la primera planta, tiene una superficie de unos 590 metros cuadrados por planta.
Así, representantes de algunas de las entidades que conforman la Intrabarrial de Canido presentaron esta mañana su propuesta a las puertas del edificio. La principal demanda, como explicó Guillermo Castro, miembro de la AVV, es que el Concello se haga con la titularidad del mismo, actualmente en manos del Ministerio de Defensa, tal y como se aprobó a comienzos de año en el pleno municipal.
Desde la entidad se solicita, de este modo, que el gobierno local negocie la adquisición del inmueble con la cartera que preside Margarita Robles, además de incluir una partida en los presupuestos de 2025 para su reforma integral. “Actualmente só é Aspaneps o que o ten en uso, o resto do edificio está en estado de decadencia”, explicó Castro. En este sentido, el representante vecinal incidió en la “importantísima labor social” de la asociación, hasta el punto de contar con una “amplísima cola de espera”, por lo que una de las propuestas de la Intrabarrial tiene que ver con la ampliación de sus instalaciones.
A este respecto, desde el Concello se señaló que, efectivamente, se había mostrado interés por adquirir el inmueble y que ya se ha abordado la operación con el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied). Sin embargo, el edificio sigue en fase de tasado, pero lo que dichas conversaciones no podrán avanzar hasta que no se supere este trámite.
“Facemos unha proposta completa de usos para o edificio enteiro centrado en dous ámbitos: o social, ampliando a labor de Aspaneps e cun centro de día interxeracional para atender a nenos e persoas maiores; e as plantas superiores para unha de corte cultural”, explicó Guillermo Castro. La idea, apuntó, es crear “un espazo aberto” de cara a que empresas, trabajadores autónomos o “xente con intereses” pueda disponer de “ferramentas para desenvolver obradoiros, facer ‘coworking’”, etcétera. De hecho, el representante plantea potenciales colaboraciones con universidades y “entidades que queiran facer eventos”.
Durante su intervención, Castro puso el foco en dos de los espacios más “interesantes” del inmueble: el sótano y la terraza de la segunda planta –tiene, además del subterráneo, un bajo y dos pisos–. Según recoge la propuesta remitida al Concello, en el área del subsuelo se propone crear una escuela de cerámica, aprovechando el material que tiene almacenado el gobierno local en el Sánchez Aguilera “que está infrautilizado e sería moi interesante poderlle dar uso”. De este modo, se plantea su cesión a organizaciones sin ánimo de lucro para organizar talleres para escolares durante la semana en horario lectivo y abierto a la ciudadanía las tardes y los sábados y domingos.
En cuanto a la terraza, el documento contempla un área de “servizos comúns” al aire libre y en el que “experimentar con técnicas de xardinería”. De este modo, plantean seguir el ejemplo de las huertas verticales, plantando alimentos que podrían destinarse a entidades como comedores sociales. Además el espacio también podría alojar un área de reprografía, una sala de reuniones u otra multimedia. “Cremos que sería un uso moi bo para dinamizar este barrio”, señaló.
La primera planta, como refleja la propuesta, estaría dedicado al mencionado centro intergeneracional para “dar servizo á altísima demanda que existe no municipio”. Al igual que el resto de espacios, se aspira a cederlo a entidades sin ánimo de lucro “que teñan capacidade” para crear un área “de convivencia” para los pequeños y los vecinos de mayor edad y que ofrezcan servicios de atención asistencial. En este sentido, las entidades ponen como ejemplo los centros de la Fundación Amancio Ortega.
El segundo piso, por último, acogería la que han bautizado como “Casa Creativa” que acogería diferentes áreas de trabajo y expresión: una oficina de “coworking digital”; un área de producción a nivel local –FabLab o Fabrication Lab, en inglés–; una zona para que artistas gráficos “poidan desenvolver obras de gran formato”; un estudio de creación de contenidos multimedia; y un “lounge” diáfano con “recunchos de relax e conversación” en el que también celebrar eventos.
Finalmente, desde el conjunto de entidades se muestran optimistas respecto a la adquisición del inmueble, detallando que en la relación de espacios disponibles del Ministerio de Defensa se encuentra la antigua residencia de suboficiales de Canido. “Esa é a intención, agora o que queda é levala á realidade”, señaló Castro.
Por el momento, eso sí, se desconoce la duración que tendrá la fase de tasación, lo que haría dudosa su incorporación a los presupuestos de 2025.