El Castillo de Andrade en Nogueirosa pareció ayer recuperar parte del esplendor del que disfrutó antaño con una jornada repleta de actividades organizada por el Ateneo Eumés y el Concello local. Bajo el nombre “Os Irmandiños no Castelo de Andrade”, la iniciativa incluyó dos conferencias sobre la familia de los Andrade, Roi Xordo y Alonso de Lanzós. Además, para trasladarse a los años dorados del fortín no faltó la música de corte medieval durante toda la jornada.
 

La primera de las charlas, “Andrade, un apelido eumés universal”, estuvo protagonizada por Diego Bernal Rico. Asimismo, la segunda ponencia de la tarde corrió por cuenta de Xosé Miguel Andrade, que abordó la sesión: “Roi Xordo e Alonso de Lanzós en Pontedeume”.
 

Tras las dos conferencias, celebradas a las siete y ocho de la tarde, también hubo tiempo para disfrutar de la música gallega tradicional de la mano de la formación “Doa Dúo”, integrada por Susana Lorenzo (voz, harmonium y percusión) y Xoán Piñón (guitarra acústica).
 

Andaina

Esta “foliada cultural”, como denominaron los organizadores a la cita de ayer, incluyó también una andaina popular, en la misma tomó parte un nutrido grupo de personas que partieron a las cinco de la tarde desde el Torreón de los Andrade para cubrir a pie la distancia que hay desde el centro de la villa a la parroquia de Nogueirosa, donde se asienta la fortaleza medieval de los Andrade. Para quienes optaron por desplazarse en vehículo al castillo cabe destacar que la organización activó un servicio de bus, que partió a las 18.30 de la villa y posterior regreso a las 21.30 horas. La marcha a pie hasta Nogueirosa se prolongó durante poco más de  unas dos horas.
 

Cabe destacar que el castillo de Andrade permanece abierto este verano, como viene siendo ya costumbre en los meses estivales, pudiendo visitarlo hasta el próximo 15 de septiembre como informan desde la administración municipal, que acostumbra a mantener la fortaleza abierta durante el verano para disfrute de los eumeses y también de todos los que se acerquen hasta el lugar, desde donde se puede disfrutar de unas hermosas vistas. El fortín de los Andrade constituye, junto con el propio casco histórico de la villa así como las Fragas do Eume y el monasterio de Caaveiro, uno de los principales focos de turismo de esta zona de la comarca”.