Los operativos policiales contra el tráfico de estupefacientes no son raros en el entorno de la ciudad naval. No obstante, la expectación siempre se incrementa cuando estos alcanzan cierta envergadura, como aconteció el pasado sábado.
Así, la Dirección Xeral de la Policía Nacional ofreció ayer los primeros datos de la macro redada llevada a cabo en el asentamiento de Los Chaquetas, en el barrio de San Xoán; una operación en la que participaron más de un centenar de agentes y que se saldó con una veintena de detenciones y el registro de siete domicilios. De esta forma, desde el organismo policial se señaló que, con este contundente golpe, se considera desarticulado un grupo criminal “con conexiones con otros municipios” del área de Ferrolterra.
En cuanto al operativo en sí, bautizado como “Luxury”, desde el Ministerio del Interior se detalló que la investigación comenzó tras recibir la Comisaría de Ferrol-Narón “informaciones” relativas al tráfico de estupefacientes, especialmente cocaína, en el mencionado asentamiento. En consecuencia, la Policía Nacional “intensificó” las labores de vigilancia en el área, lo que permitió no solo identificar y desentrañar la estructura de esta organización criminal, sino también la configuración de la zona en la que operaban. El asentamiento, apuntó la Dirección Xeral, estaba compuesto por varias viviendas unifamiliares, garajes y galpones dispuestos como si de una pequeña población se tratase.
Asimismo, la Policía detalló que, en el transcurso de la investigación, se logró identificar tanto al “máximo responsable” de esta estructura delictiva, como a todos los integrantes de la misma y los roles que ejercían en sus ilícitas actividades. De este modo, la organización operaba mediante turnos de venta de estupefacientes por días y por viviendas y contaba con sistemas de vigilancia y de entrada y salida, tanto del propio asentamiento, como de sus zonas aledañas.
El grupo se complementaba con una serie de “politoxicómanos” que se encargaban de custodiar los alrededores y guiar a los potenciales compradores a los inmuebles en los que, cada día, se vendían las drogas.
La intervención, como señaló la Dirección Xeral, tuvo lugar durante la mañana del sábado 4. En el dispositivo, como ya se mencionó anteriormente, participaron más de un centenar de agentes de las unidades de Policía Judicial y Científica, los Grupos Operativos de Respuesta y Especial de Seguridad, los Guías Caninos y la Unidad de Intervención Policial, todo ello con apoyo aéreo.
La redada se saldó, de este modo, con un total de 19 detenciones, a las que habría que sumar otras dos realizadas meses antes en el marco de la investigación, y el registro de siete viviendas –no se precisa si los galpones y garajes se incluyen en el conjunto del inmueble, pero se puede asumir que sí–. En cuanto a los efectos intervenidos, la Policía Nacional fue menos concreta que en anteriores ocasiones, precisando únicamente que se encontraron 25 papelinas de heroína y cocaína, sustancias de corte, dos armas de fuego, básculas de precisión, cuatro vehículos y unos 13.000 euros en moneda fraccionada. No obstante, teniendo en cuenta que una de estas dosis de heroína tiene un peso de unos 0,22 gramos y un precio de 60 euros y que para la cocaína serían 0,5 gramos por 30 euros, se puede aventurar que en la redada fueron incautados entre 5,5 y 12,5 gramos de droga, con un precio en el mercado que se situaría en torno a los 1.500 euros. Eso sí, este cálculo solo tendría validez en el caso, no confirmado, de que los estupefacientes estuviesen ya cortados